La reapertura del local del mirador de Guápulo está prevista para fines de noviembre. Sara Gabela, quien ganó el concurso para administrarlo, informó que la reinauguración prevista para este mes se retrasó por problemas en el techo.
Con las lluvias de los últimos días se detectaron fisuras en la terraza y el agua se filtró al interior del local. Allí funcionará un restaurante, una sala de exhibición y venta de artesanías y un espacio bibliográfico.
La readecuación del mirador empezó en julio pasado. El contrato de adjudicación que se firmó un mes antes, establecía un plazo de 90 días para la realización de las obras.
David Terán, subprocurador de la Administración Zona Centro, informó que el viernes pasado se solicitó en la entidad una prórroga del plazo por los problemas estructurales en el local. Terán adelantó que la solicitud será aceptada.
En julio, la obra se inició con la impermeabilización de la terraza para impedir el paso del agua, pero el daño resultó ser más profundo. Por las fisuras recientes se volvió a intervenir y sellar la losa. “Hay que esperar estas semanas para ver si el techo quedó en buen estado”, dijo Gabela.
La humedad ya afectó anteriormente al local, que estuvo cerrado por casi dos años. Cuando se inició con la intervención, la pintura de las paredes estaba desconchada y con hongos. El estuco también estaba inservible, por lo que fue retirado.
En el contrato que rige desde el 1 de julio y que durará cinco años, se estableció que la seguridad estará a cargo de la nueva administradora.
El parque infantil, ubicado en al parte baja del mirador también fue readecuado. Un letrero indica que en la obra se invirtieron USD 10 400 y estuvo a cargo del contratista Jorge Iza.
Los juegos infantiles recibieron mantenimiento. Se colocaron bancas, pasamanos y se construyó una pequeña caminería de adoquín en el borde. Además, se rehabilitó el baño público, que aún permanece cerrado para la ciudadanía.
El jueves pasado, Dolores Quishpe jugaba en el columpio con su nieto Keneth André, de 2 años. Ella contó que en las noches el parque está alumbrado. “Ya se puede caminar con más tranquilidad”. En su opinión, persiste el problema de la acumulación de basura. Hay quienes consumen licor allí.