Los artistas usaron escaleras y andamios para cubrir los muros del lugar en donde en el 2008 fallerieron 19 personas. Foto: Cortesía Colectivo Cultural La Calle
Alrededor de 70 artistas urbanos trabajaron el 17 y 18 de febrero del 2018 en plasmar 30 obras en los muros del parque De las Diversidades, ubicado en el sur de Quito. Sus creaciones fueron seleccionadas de entre 150 bocetos que presentaron sus propuestas para adornar este espacio en donde funcionaba la disocteca Factory, en la avenida Maldonado.
Los artistas usaron escaleras y andamios para cubrir los muros del lugar en donde en el 2008 fallerieron 19 personas. Utilizaron diferentes técnicas del grafiti y pintaron con aerosol, pintura acrílica, brochas y pinceles.
Mientras ellos plasmaban figuras que fusionaban el espíritu de culturas urbanas con elementos que hacían alusión a la herencia cultural de siglos atrás, se realizaban concursos de skate, presentaciones musicales y shows de brake dance. También se presentó la Banda Municipal.
El evento fue una iniciativa del colectivo cultural La Calle y contó con el apoyo del Municipio de Quito y de la Fundación 19 de Abril, que agrupa a familiares de las víctimas del incendio en la discoteca Factory, durante un concierto de rock que se realizó en esa fecha, casi 10 años atrás.
El festival Cromática Urbana tenía el objetivo de darle una nueva cara a este espacio en donde ahora hay un parque y un centro cultural. “Buscamos un tema de unidad entre las culturas urbanas que trabajan en un proceso para ocupar el espacio público”, dijo Carlos Villavicencio, del colectivo cultural La Calle. Por ello, en el encuentro participó gente que forma parte de culturas urbanas como la del reggae, del rock o del hip hop y también líderes miembros de la comunidad de este sector del sur de Quito.
Las obras fueron seleccionada por un comité formado por Pedro Subía, presidente de la Fundación 19 de Abril, el secretario de Cultura de Quito, Pablo Corral, el pintor Pedro Herrera Ordóñez, entre otros.
Este es el tercer encuentro de este tipo que organiza este colectivo cultural. Su trabajo por quitar la imagen de que el grafiti es algo vandálico y, en su lugar, mostrar su cara de arte urbano, con coloridas creaciones. Durante los últimos tres años, los chicos han trabajado en varios proyectos, pero los más grandes son el del parque de la Ciudadela Ibarra, en el sur, y el trabajo de 120 artistas en el sector del puente 9 de la autopista General Rumiñahui, en el Sistema Vial La Armenia 2.
Hay creadores que llegaron desde otras provincias para el festival de este fin de semana. Pero otros viven en zonas cercanas y la idea es que, al sentirse parte del parque debido a su aporte, también ayuden a cuidarlo. Para que su obra pueda apreciarse, ellos se comprometieron a no poner tags y ni hacer grafitis tipo vandal (grafitis que tienen firmas, símbolos o rayones y que normalmente aparecen en paredes de viviendas o llenan muros y casas abandonadas).
Este fue un proceso de diálogo con la comunidad y los grafiteros. Así, los vecinos valoran la creatividad de chicos y ellos cuentan con un espacio para plasmar sus ideas. La idea es que estas obras permanezcan por al menos dos años antes de llamar a otro concurso.
‘Mysticoos’, de 24 años, es uno de los chicos que participó. Él y sus amigos hicieron una mezcla de tipografía a su estilo con una imagen de la reina Quilago. Se trata de una mezcla de grafiti urbano actual con símbolos ancestrales.
Para el joven, este tipo de iniciativas son buenas “porque si no hubiera este tipo de espacios, el arte urbano no crecería y no habría forma de mostrar nuestra cultura. Así, la gente aprecia esto y no lo confunde con vandalismo“.