Mauricio Anderson, exgerente de la Empresa Pública Metro de Quito, en una rueda de prensa este 19 de octubre del 2018. Foto: Ana María Carvajal / El Comercio
El ahora exgerente de la Empresa Pública Metropolitana Metro de Quito, Mauricio Anderson, explicó este viernes 19 de octubre del 2018 los motivos de su renuncia al cargo.
Según Anderson, debió dejar la dirección de la empresa después de una conversación que mantuvo con el alcalde de Quito, Mauricio Rodas. El burgomaestre le habría dicho que no existía un problema jurídico ni económico sino de “sostenibilidad política“. La razón serían dos notificaciones de la Contraloría General del Estado con respecto al proyecto Metro de Quito. Anderson señaló que la una quedó “desvanecida y otra caducada”.
El exgerente aclaró que su renuncia nada tiene que ver con la polémica surgida por el logo ganador del Metro de Quito, como se ha comentado en redes sociales. Explicó que este proceso estuvo a cargo de la Alcaldía y la Secretaría de Comunicación.
Ahora espera que Rodas nomine a un candidato adecuado que “no afecte las importantísimas decisiones que están pendientes”.
Indicó que en el proceso de construcción del Metro hasta ahora se superaron mitos creados alrededor del proyecto, como que no podría pasar por el Centro Histórico. “El túnel ahora está completo”. “Se ha logrado cumplir con la programación y presupuestos”.
Esto se ha logrado con “un enorme esfuerzo de todo el equipo del Metro”, que fue liderado por él, junto a un equipo que calificó como de “altísimo nivel”.
Anderson aseguró que el proyecto del Metro no está en riesgo alguno, porque los problemas técnicos han sido superados en su momento y por ello ahora la obra avanza en un 77% y cumple con la programación establecida.
Este Diario solicitó al Municipio su posición al respecto de la versión de Anderson sobre su salida de la empresa. La respuesta fue un comunicado en el cual no mencionan el tema, pero sí coinciden con Anderson en que la construcción del Metro continúa con normalidad.
También señala que “respetuoso del marco jurídico y con el objetivo de garantizar la normal ejecución de la obra, la Municipalidad cumple con las decisiones de los organismos de control y de las políticas de los organismos multilaterales”.
Agrega que por un “manejo prolijo y dentro de los parámetros que lo rigen, el desarrollo del Metro de Quito es considerado un ejemplo internacional de ejecución exitosa, como han señalado el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Mundial”.
El exfuncionario indicó que la ciudad enfrenta ahora desafíos para lograr una entrada en operaciones exitosa: el rediseño de rutas y frecuencias de los buses y la implementación del sistema integrado de recaudo. Este último es, según su criterio, la esencia y columna de estudios que se han planteado para mejorar e innovar el transporte de Quito. También cree necesaria la creación de una autoridad municipal de transporte para coordinar todos los sistemas.
Sobre la idea de alargar el recorrido del Metro hacia La Ofelia (actualmente el recorrido está definido entre Quitumbe y El Labrador), Anderson explicó que esa propuesta está en curso y dijo que espera que ese proyecto se realice, porque es importante para la ciudad por la alta demanda de transporte que existe, sobre todo, en el norte.
Anderson estima que el proyecto estará listo a finales del próximo año, como está programado. Ahora faltan ensamblajes de sistemas y la contratación de un administrador internacional.
Mauricio Anderson Salazar es licenciado en Gestión Comercial por la Escuela Superior de Gestión Comercial de Madrid España y obtuvo un MBA en el INCAE Business School, de Costa Rica. Se ha desempeñado en cargos relacionados con las áreas fiduciarias administrativas, financieras, sistemas de gestión de calidad y la banca. Dirigió la Empresa Metro de Quito desde junio del 2014 y ha sido docente de la UDLA.
La Alcaldía de Quito emitió el comunicado luego de las declaraciones de Anderson.