En el occidente, centro y oriente de Quito hubo problemas de circulación vehicular ayer en la mañana, debido al cierre de los túneles.
Las avenidas Napo, Carlos María de La Torre y Velasco Ibarra estuvieron congestionadas en sentido sur-norte desde las 07:30 hasta las 09:20. En el mismo horario estuvo complicado el tránsito en la av. El Sena, pero en sentido norte-sur. Esto hizo que varios conductores se subieran el parterre para desviarse hacia el sector de la Pasteurizadora Quito.
A la altura de El Trébol sí había control policial que hacía circular a los conductores que transitaban de norte a sur. Pero la situación era más difícil para los vigilantes que estaban ubicados en la parte oriental de la Velasco Ibarra. Desde la Napo hasta La Vicentina, los conductores avanzaban lentamente, por lo cual en El Trébol los semáforos no se respetaban.
El viernes, los contraflujos en la Benalcázar y el cambio de sentido de la Imbabura ayudaron a la circulación. Eso no ocurrió ayer en la mañana, entre las 07:30 y las 09:30. Cruzar desde el sector de La Basílica hasta Santo Domingo tomaba al menos 20 minutos.
Tampoco fue fácil circular en bus por la av. Mariscal Sucre. Una larga fila de buses avanzaba a baja velocidad desde el redondel de Miraflores hasta la entrada al túnel de San Diego, a las 08:30. La unidad 3107 de la cooperativa Transhemisferios tardó en cruzar por los dos túneles 27 minutos. En la entrada del túnel de San Juan, en sentido norte-sur, tres policías vigilaban el tránsito y evitaban que los conductores de buses se quedaran estacionados. Eso no ocurrió en la parada de articulados en El Tejar y en San Roque. Allí, la presencia policial disminuyó y los gendarmes que se ubicaban en la calle Loja no impedían ayudaban al control.
Raúl Vinueza se dirigía ayer hasta el cementerio de San Diego. Mientras el bus estaba estancado dentro del túnel de San Juan, dijo no saber por qué se demoraba tanto. “El primer día que cerraron los túneles, el tránsito fluyó normal”.