El joven, identificado como J. P. P. P., de 29 años, es el principal sospechoso del asesinato de su madre, G. S. P. M., de 53 años. Fiscalía indicó nuevos detalles sobre la muerte de su progenitora.
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La Fiscalía recopiló pruebas que lo vinculan con el crimen, ocurrido el 3 de septiembre de 2024, en la parroquia de Alangasí, Quito. Las evidencias incluyen videos de cámaras de seguridad y testimonios de testigos.
El hecho fue descubierto cuando el cadáver de la víctima fue hallado dentro de una maleta negra en una zanja a 300 metros de su vivienda. J. P. P. P. fue visto por una testigo arrastrando la maleta por la calle, pero en ese momento, la mujer no le dio importancia. El informe pericial confirmó que el joven llevó la maleta desde su casa hasta el lugar donde dejó el cuerpo.
Al día siguiente, el 4 de septiembre, la misma testigo supo por las noticias del hallazgo de un cadáver en una maleta negra y decidió acudir a las autoridades. En tanto, J. P. P. P. dijo a su familia que su madre había salido de paseo hacia Cotacachi y Otavalo, pero nunca regresó.
Investigación, detención y base legal
Para el 6 de septiembre, el joven acudió a la Fiscalía para denunciar la desaparición de su madre. Sin embargo, ya en Medicina Legal, identificó el cuerpo hallado como el de su progenitora. Las investigaciones continuaron, y con el análisis de cámaras de seguridad, la Fiscalía determinó que J. P. P. P. fue quien trasladó la maleta que contenía el cadáver.
La situación se complicó cuando se supo que el joven planeaba salir del país. El 13 de septiembre, las autoridades ejecutaron una orden de allanamiento y detención en su vivienda, donde se levantaron más evidencias, como los zapatos que coincidían con los que usaba en el momento en que fue captado por las cámaras.
La causa de muerte de la mujer fue asfixia por estrangulación, según el informe de autopsia. El joven permanece en prisión preventiva mientras la Fiscalía continúa con la instrucción por asesinato, que se extenderá por 90 días.
El caso se enmarca en el artículo 140 del Código Orgánico Integral Penal, que sanciona con 26 a 30 años de prisión a quienes cometan asesinato en circunstancias agravantes, como el hecho de que la víctima sea ascendiente del agresor.
Declaraciones oficiales sobre el caso del joven que mató a su madre en Quito
Darío Naranjo, jefe de muertes violentas del Distrito Metropolitano de Quito (DMQ), detalló el proceso de investigación: “Una vez que verificamos de quién se trataba, examinaron el cuerpo aproximadamente 48 horas después.
Realizaron estudios fisiológicos y morfológicos de la persona, así como análisis de las cámaras de videovigilancia que mostraban cómo introducían el cuerpo en una maleta”.
Naranjo también indicó que, tras coordinar con la Fiscalía, la detención del hombre se efectuó alrededor de nueve días después del crimen gracias a un video en cámaras de vigilancia. Se presume que el sospechoso actuó solo. “Es su propio hijo quien comete este crimen lamentable”, afirmó Naranjo.
Respecto a la causa de la muerte, el jefe policial explicó que “según el protocolo de autopsia, se conoce que la causa fue asfixia por estrangulación. Se determinó que el hijo utilizó una correa como elemento constrictor para asfixiar a su madre”. Hallaron el cuerpo cubierto con plástico, y presentaba signos de haber sido golpeado post mortem, posiblemente durante el intento de introducirlo en la maleta.
Naranjo mencionó que, aunque no se encontraron indicios biológicos en el lugar del crimen, se hallaron zapatos que coinciden con los utilizados por el victimario. Además, señaló que el detenido, de 29 años, es una persona con un alto nivel intelectual. No tenía antecedentes penales y lo están sometiendo a exámenes psicológicos para determinar si sufría algún tipo de trastorno mental.