El Vivarium de Quito, ubicado en el parque La Carolina, expondrá hasta el próximo 11 de marzo siete especies de anfibios que se están en peligro de extinción.
Las personas pueden visitar este lugar de martes a domingo, para conocer al sapito bocón, a la rana marsupial o rana verde de Quito y a sus renacuajos, a un sapo gigante de la región Costa, a la ranita labiada de Pimocha y a las ranas arborícolas occidentales.
Mónica Cueva, coordinadora de Educación Ambiental del Vivarium de Quito, explicó que la iniciativa de la exposición es parte de una campaña mundial que busca concienciar a las personas sobre la relevancia de estas especies que se encuentran en peligro de extinción.
Dentro del ecosistema, los anfibios desempeñan un papel importante, porque son consumidores de materia vegetal y desperdicios. También son cazadores de insectos, por lo que evitan la conformación de plagas perjudiciales para el ser humano.
Según Cueva, en el Ecuador se han identificado 479 especies de anfibios. Este número podría aumentar debido al avance de las investigaciones científicas en áreas poco exploradas.
En la exposición, los visitantes podrán obtener información biológica de los animales, que estarán en movimiento dentro de terrarios que simulan su hábitat natural.
Las entradas pueden adquirirse en las instalaciones del Vivarium, en la Amazonas y Rumipamba. El precio para los adultos es de USD 3 y para los niños USD 2. El horario de atención es desde las 09:30 hasta las 17:30.
Luego de que concluya la exposición, las especies volverán a los laboratorios para ser estudiadas por científicos herpetólogos (expertos en anfibios). Más adelante podrían ser incorporadas a la exposición permanente.
Los anfibios
En Ecuador se han identificado 479 especies de anfibios. El 40% es endémico.
En cuanto a anfibios, Ecuador se ubica en el cuarto puesto. Colombia, México y Brasil, que cuentan con una extensión territorial más amplia, ocupan los primeros lugares.
Los anfibios son animales que dependen de la temperatura ambiental para regular su temperatura corporal. Están muy vinculados al ecosistema.