El Metro de Quito es el proyecto más reciente, de este tipo, en Iberoamérica. La Asociación Latinoamericana de Metros y Subterráneos (Alamys) ofreció su respaldo técnico. Los 45 miembros principales de la organización compartieron sus experiencias en la capital ecuatoriana, hace pocos días.
Los representantes de Medellín, Buenos Aires, Chile y Panamá coincidieron en que Quito no podrá afrontar un desarrollo futuro sin un sistema de transporte como el Metro.
También consideraron que el factor financiero no es un problema en el desarrollo del proyecto, si se lo sabe negociar. Ellos cuentas las fortalezas y las trabas que se presentaron en sus ciudades durante la ejecución del proyecto.
Colombia
Ma. Elena Restrepo / Planificación
‘Primero hay que garantizar el financiamiento’
La construcción del Metro en Medellín, en principio, costaba USD 1 009 millones. Durante el desarrollo fue necesario cambiar el trazado para ingresar al centro, lo que generó un costo extra. La obra era financiada por el Gobierno Nacional, quien no quiso conseguir esos recursos adicionales. Por esta razón, el proyecto se paralizó tres años.
La falta de financiamiento no solo atrasó la obra, sino que la encareció. El costo final fue de USD 2 174 millones. Ese tipo de cosas no puede suceder. Antes de la construcción del Metro de Quito hay que garantizar la totalidad de recursos. En el caso de Medellín, la construcción que debió durar cinco años se extendió a ocho.
Hoy ya llevamos 15 años de operación comercial. En América Latina tenemos el pensamiento de que somos pobres y no tenemos recursos.
Existen muchos mecanismos para conseguirlos, pero no los hemos explorado. En Medellín se aplica una tasa al consumo de la gasolina y el 10% de la renta del tabaco.
Argentina
Alina Rousky / Delegada
‘El Metro no debe competir con otros sistemas’
El primer Metro que se construyó en América Latina fue el de Buenos Aires, en 1913. Son muchas las ventajas de contar con este sistema de transporte. Mejora la movilidad de las personas y reduce la contaminación.
Además, la plusvalía de los terrenos o predios por donde va el trazado aumenta su valor. Emprender un proyecto de Metro es un gran reto y una gran responsabilidad. No se construye un Metro de la noche a la mañana, eso hay que tener presente.
No es un lujo, es una necesidad para una metrópoli que está creciendo y ya no encuentra soluciones a la movilidad en la superficie, como es el caso de Quito.
En Buenos Aires, lastimosamente, no hemos podido integrar el Metro con el sistema de transporte convencional. Las personas pueden optar por trasladarse en Metro o en bus, el pasaje en el primero cuesta USD 0,50 y en el segundo, USD 0,70. Estos dos medios compiten por los pasajeros. En Quito no se debe permitir tal competencia.
Chile
Álvaro Caballero / Gerente Com.
‘El Metro es más que un medio de transporte’
En Santiago contamos con Metro desde 1975. El proyecto partió con la construcción de una línea principal, ahora hay una red de circuitos.
Con la construcción de la última línea, que une los extremos sur-norte de la ciudad, la gente tarda 40 minutos, antes eran dos horas. Santiago en una ciudad sísmica, pero no ha habido riesgo para la operación del sistema.
A las 24 horas del último terremoto de 8,7 grados ya estuvimos operando con la mitad de las unidades y a las 48 horas operamos normalmente.
Los nuevos procedimientos de construcción, donde ya no se rompen las calles, garantizan una intervención segura.
El Metro no solo debe cumplir funciones de un medio de transporte. En Santiago, en las estaciones hay actividades culturales, artísticas y exposiciones. Además, hay una red de servicios de cajeros automáticos y tiendas. Hay la red más grande de bibliotecas en el Metro, las estaciones cuentan con Internet. Es un modelo que se puede replicar en Quito.
Panamá
Ciro Limone / Gerente Metro
‘La planificación y la contratación son las claves’
En la ciudad de Panamá, el Metro aún está en construcción. Esta fase se inició en el 2009, la meta es empezar la operación comercial en el primer trimestre del 2014.
De nuestra experiencia podemos recomendar a Quito que antes de empezar con la construcción, es importante enfatizar en la planificación y en el proceso de construcción.
Son dos aspectos claves que deben estar bien medidos, para evitar complicaciones en el avance de la obra. Nosotros no tenemos retrasos.
Conseguir el financiamiento no es problema. Se lo logra a través de la banca multilateral. Es una cuestión de saber negociar y vender el proyecto como un beneficio social.
Por ejemplo, en Panamá la primera línea de 13,7 km tiene un costo de USD 1 800 millones y ya hemos obtenido USD 800 millones en créditos del Banco Europeo y de la Corporación Andina de Fomento (CAF). El Gobierno Nacional aportará con USD 300 millones provenientes del BID.