Mariana Cabezas cambió de empleo hace dos meses. Ahora se encarga de la limpieza en un lujoso edificio ubicado en la calle Whymper y Coruña.
Todos los días, a las 08:00, sale desde su casa en Calderón. Ella se moviliza por la ecovía. Luego de una hora de viaje llega a la parada de La Paz.Ayer, salió de la estación y corrió presurosa por la av. 6 de Diciembre. Quería llegar a tiempo. En la intersección con la Whymper ya no pudo caminar por la acera. La razón: los escombros de una construcción ocupaban un tramo de la vereda.
“No es posible que los peatones no tengamos una vereda libre para transitar sin riesgos. El otro día tuve que cruzar por media calle y casi me atropella un bus. Falta control”.
Ayer no solo que tuvo que bajarse a la calzada. Para llegar a su destino tuvo que caminar por media calle. A las 09:00, un camión que sirve para mezclar el material de construcción y una gallineta estaban parqueados junto al filo de la acera.
“Desde que me pasé a trabajar a este sector, la situación es la misma. Todos los días tengo que arriesgar mi vida”.
Cristian Merino caminaba por la av. 12 de Octubre, aprovechando sus vacaciones. Su intención era llegar a la av. 6 de Diciembre. En el trayecto se encontró con un muro levantado con planchas de acero.
“La construcción de este edificio me trae dificultades. Ojalá termine pronto la obra para que la acera se despeje”.
Verónica Reyes es gerenta de la empresa de construcciones que ejecuta esa obra. Ella justifica el bloqueo de la vereda, porque en el momento los obreros reubican los cables de alta tensión.
Realizó el trámite con la Empresa Eléctrica para poder eliminar los cables que estaban en el aire. “Por seguridad de los ciudadanos ocupamos la vereda. Una vez que los cables estén bajo tierra, habilitaremos otra vez el paso. Es momentáneo”.
El Municipio, mediante sus ocho administraciones zonales, es el encargado de extender la autorización para la ocupación temporal del espacio público.
En el documento se especifica la extensión del tramo de la acera que será ocupada por los constructores. También la superficie y el tiempo para el permiso, que puede ser renovado por petición de la parte interesada.
Cabezas y Merino desconocen de estos trámites. Ella llegó a las 09:10 a su lugar de trabajo y enseguida se puso a barrer las gradas. Asegura que si pudiera irse por otra calle lo haría, para evitar el riesgo que representa caminar entre los carros.
José Garcés, gerente técnico de Uribe & Schwarzkopf, dice que todas las construcciones deben acceder a un derecho para el uso de la vereda y que este debe ser actualizado cuando esté a punto de caducar. “Se debe ubicar señales para que el peatón se oriente por donde debe transitar. Así se evitan problemas”.
El año pasado, el Municipio aprobó 4 745 planos. De ellos, 570 tienen permiso de habitabilidad. En este documento se detallan toda la información catastral como el nombre del propietario y el área del terreno.
Además, se señala el número predial y la zonificación. Con esta información se determina si en el terreno se puede construir.
De regreso a su casa, Merino prefirió ir por otra vía, para no encontrarse con el muro.