El Concejo Metropolitano de Quito aprobó por unanimidad la Ordenanza para la Gestión de la Seguridad Vial. La normativa establece estrategias y acciones para disminuir los siniestros de tránsito, así como el número de fallecidos y lesionados en las vías de la ciudad.
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¿Qué permitirá hacer la ordenanza para la seguridad vial en Quito?
La Comisión de Movilidad presentó esta iniciativa, trabajada en conjunto con la sociedad civil, la Coalición de Movilidad Segura, la Fundación Bloomberg Philanthropies y otras organizaciones.
La vicealcaldesa Fernanda Racines explicó que la ordenanza permitirá identificar las vías con mayor siniestralidad y definir las acciones necesarias para mejorar la seguridad.
“Esta información permitirá decidir qué avenidas requieren solo señalización y en cuáles es necesario un rediseño para corregir errores técnicos”, afirmó.
Seguridad del peatón como prioridad
El alcalde Pabel Muñoz resaltó la necesidad de un cambio cultural. “No basta con la norma, es fundamental que toda la ciudad entienda que el peatón tiene prioridad sobre el vehículo y su seguridad debe ser lo más importante”, sostuvo. En este sentido, la ordenanza busca fortalecer la educación vial y promover espacios más seguros para peatones.
Cifras de siniestralidad en Quito
Las cifras de siniestralidad en la ciudad reflejan la urgencia de implementar medidas efectivas. En 2023, según datos de Bloomberg, se registraron 3.601 siniestros, cifra que subió un 3% el año pasado, alcanzando 3 709.
Además, las muertes aumentaron un 4%, pasando de 250 en 2023 a 261 el año pasado. La única reducción se dio en el número de lesionados, que disminuyó un 3%, de 2.279 a 2.201.
Medidas clave de la ordenanza en Quito
Para enfrentar esta problemática, la ordenanza plantea una serie de medidas concretas. Se basa en la estrategia Visión Cero, que sostiene que ninguna muerte en la vía es aceptable, ya que los siniestros viales son prevenibles.
Aunque el error humano es inevitable, sus consecuencias fatales pueden evitarse. Entre las principales medidas se incluyen:
- Reducción de los límites de velocidad. En zonas de alto riesgo, 30 km/h en áreas con alta presencia de peatones y 50 km/h en calles principales.
- Mejoras en la infraestructura vial. Construcción de ciclovías protegidas, pasos peatonales elevados y optimización de la señalización.
- Mayor control y fiscalización. Instalación de radares de velocidad y cámaras de vigilancia para detectar infracciones.
- Revisión Técnica Vehicular (RTV) obligatoria. Garantiza que los vehículos cumplan con estándares de seguridad.
- Campañas de educación vial. Dirigidas a conductores, peatones y ciclistas para fomentar el respeto a las normas de tránsito.
Cinco pilares de seguridad vial
Para lograr una movilidad más segura, la normativa se basa en los cinco pilares establecidos por organismos internacionales:
- Gestión de la seguridad vial. Implementación de políticas públicas y planificación.
- Vehículos más seguros. Reglamentación para estándares de seguridad en automotores.
- Infraestructura vial más segura. Diseño urbano con criterios de seguridad vial.
- Usuarios más seguros. Educación y concienciación sobre normas de tránsito.
- Sistemas de respuesta ante emergencias. Coordinación para una atención oportuna a víctimas de siniestros viales.
