Más de 150 personas hacían fila alrededor de las 11:00 de este domingo 8 de agosto a las afueras de la Unidad Educativa Sebastián de Benalcázar, en el centro norte de Quito, para vacunarse contra el covid-19. Mañana lunes este centro y el resto del país no atenderán por el feriado y desde el martes aplicarán únicamente segundas dosis hasta el próximo 31 de agosto.
Bajo un fuerte sol, las personas -algunas con sombrilla- esperaban para poder ingresar. A la entrada un agente de control metropolitano les pedía “carnet en mano” de la primera dosis, mientras personal de seguridad los hacía pasar por grupos. Una vez adentro, los ciudadanos esperaban sentados en unos seis toldos instalados en el patio central del colegio.
María Belén Proaño, de 40 años, asistió para aplicarse una segunda dosis de la vacuna Sinovac Ella no ha tenido covid-19 hasta ahora, pero en su familia sí ha habido personas contagiadas. “Vacunarse es responsabilidad compartida para evitar más contagios en la población y sí igual me ocurre, esto evitará que no tenga síntomas graves”, comenta.
Mauricio Ponce, médico general y coordinador del punto de vacunación, explicó que entre ayer y hoy la afluencia de personas ha sido alta, casi el doble que los días anteriores. El sábado se vacunaron en el colegio Benalcázar cerca de 1 700 personas.
En este centro se vacunaban hoy a personas mayores de 16 años. Si bien se están aplicando primera y segunda dosis, hasta hoy, la mayoría de las personas asiste por la segunda, indicó Ponce. También reciben personas que no necesariamente tenían este punto de vacunación asignado.
En el equipo médico de vacunación participan estudiantes universitarios de medicina. En el colegio Sebastián de Benalcázar ayer había 16 de la Universidad Central del Ecuador, que van rotando.
Rosa Torres es estudiante de medicina de séptimo semestre y ha colaborado los tres últimos domingos. “Me he sentido bien brindando mi apoyo por el beneficio al país, pero muy preocupada porque hay mucha gente que no quiere vacunarse o está convencida de que la Pfizer es la mejor y no se quiere poner otras. Si no les corresponde esa, se van y prefieren quedarse sin vacuna. Hay poca información sobre la vacuna y su importancia”, lamentó.