Ocho radares de velocidad se instalaron a lo largo de la av. Simón Bolívar. Foto: EL COMERCIO
La mañana de este jueves 11 de junio, la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) inició la etapa de socialización de los radares de velocidad instalados en la avenida Simón Bolívar. El operativo, que arrancó a las 10:00, forma parte de una campaña encabezada por la AMT denominada ‘Simón, bajemos la velocidad’.
Cerca de una docena de agentes de tránsito se ubicó a la altura del ingreso a Nayón, norte de la ciudad, a unos metros de un radar de velocidad que se colocó en el sector hace 45 días.
Algunos de los vehículos que pasaban, en sentido sur-norte, eran detenidos y orillados. Uno de los uniformados se acercaba al auto y le comentaba al conductor que desde el próximo lunes 15 de junio, la etapa de socialización terminará y las multas se iniciarán.
Además le entregaba una pulsera con una leyenda para que recuerde la importancia de respetar los límites de velocidad. En este tramo, los vehículos livianos pueden circular máximo a 90 kilómetros por hora.
Los conductores recibían, también, un documento doblado por la mitad. En el exterior advertía la presencia de radares en la vía y los artículos de la Ley Orgánica de Transporte Terrestre que señala el sustento para la detección de infracciones por medios electrónicos y su correspondiente sanción. En el interior del documento, se encuentra un calendario de los partidos de la Copa América Chile 2015 con espacios para colocar las tablas de posiciones. Esto con el objetivo de que los conductores lo guarden y no olviden la campaña de velocidad que se lleva a cabo en el lugar.
Guillermo Altamirano, director de Fiscalización de la AMT, explicó que la multa por exceder el límite de velocidad es del 30% de una Remuneración Básica Unificada, es decir USD 106 y 6 puntos menos en la licencia de conducir. Si el vehículo supera los 120 kilómetros por hora, la sanción además de la económica es de 10 puntos menos en su licencia y tres días de prisión.
Como parte del operativo de control se trabajará con radares fijos y móviles que operarán las 24 horas del día, a diferencia de las fotomultas que por política de seguridad, a partir de las 21:00, ya no sancionan.
La infracción llega al conductor a través de un courier. El agente digitalizador llena la boleta en el Centro de Gestión de la Movilidad, y el propietario la recibe. Tiene tres días para impugnar la boleta.
En total se instalaron ocho radares a lo largo de la Simón Bolívar, en sus zonas más conflictivas. Según Altamirano, como parte de la campaña de socialización, solo en la última semana se han registrado más de 5 000 multas.
Quien no cancele la multa recibirá otra sanción y se sumarán los intereses por mora.