Los vecinos de Turubamba, en el sur de Quito, están preocupados por la ola de inseguridad que se viven a diario en ese sector residencial de la capital.
Los moradores cuentan que el puente peatonal que conecta la calle Cusubamba con la avenida Pedro Vicente Maldonado ha sido tomada por personas extrañas. El sitio es catalogado por los residentes como “guarida de ladrones”.
Marcia Salazar, moradora del sector, dice que son 30 años que ha tenido que vivir en medio de la inseguridad.
La mujer señala que los robos se dan a cualquier hora y los delincuentes se esconden en medio de los matorrales, que bordean el puente y la quebrada.
Riesgo también por mal estado
El paso es usado a diario, por quienes habitan en este lugar, para dirigirse a la avenida Maldonado. Al problema de la inseguridad se suma que, además, presenta un mal estado. Al circular por el lugar, la estructura tiembla y se observa en los bordes que está desgastado.
Las latas del puente se levantan y esto ha causado siniestros viales, sobre todo a los usuarios que a diario se dirigen en moto o en bicicleta para comprar el gas en la distribuidora.
Para Iván Salazar esta situación es preocupante porque el barrio tampoco cuenta con luminarias. Se han dado caso de violaciones y asaltos en este sector. “Nos sentimos atemorizados porque hay gente armada que se esconde entre los matorrales. Aunque hemos hecho mingas para limpiar, la hierba crece”.
Los moradores se quejaron de la Policía Nacional y sostienen que los uniformados hacen pocos patrullajes en esa zona.