Las fuertes lluvias de los últimos días encendieron las alarmas sobre el estado de las quebradas y los ríos en Rumiñahui, un cantón ubicado al oriente del Distrito Metropolitano de Quito.
Los daños más graves se produjeron en la carretera E-35, a la altura del Club Naval, en donde la fuerza del río destruyó un tramo de la vía. Dos kilómetros más abajo, el San Nicolás se desbordó destrozando la vía y ocasionando cuantiosos daños en el sector llamado Viejo Roble. Según los datos del Municipio, en total hubo 75 damnificados pertenecientes a 24 familias. “Muchos de ellos han sido acogidos por sus familiares”, informó Wilfrido Carrera, alcalde de Rumiñahui.
Sin embargo, en ese cantón hay otros puntos sensibles en donde las precipitaciones atemorizan a la población. Uno es el puente de madera que se encuentra sobre el río Santa Clara en Selva Alegre y que conecta a la urbanización Rincón del Bosque con la calle Juan de Salinas. Los vecinos se quejaron de que las lluvias del 17 febrero destruyeron las protecciones laterales de la estructura.
El lodo se desbordó e ingresó en las viviendas y locales. “Alcanzó una altura de 20 centímetros y me demoré tres días en limpiar”, dijo el carpintero Leonardo Estévez. Blanca Pérez es moradora del Rincón del Bosque. “Hay huecos en las tablas que se rompieron. Cualquier persona puede caerse por esos agujeros en las noches”.
Edwin Pillajo es vicepresidente del Colegio de Ingenieros Civiles de Pichincha, delegación Rumiñahui. Asegura que han realizado varios estudios sobre la problemática de los afluentes y las quebradas. Así se ha establecido que existen más zonas sensibles a las lluvias. Una se localiza en el puente del barrio Turucucho en donde no hay muro de gaviones y los moradores prohibieron el paso de los carros.
Otra se ubica en el paseo escénico del parque bulevar Santa Clara. En un tramo ubicado junto al río se producen desbordamientos de agua que alcanzan el sendero para caminatas. Ayer por la mañana, un grupo de vecinos se reunieron en ese sector para solicitar ayuda.
Margarita Mena contó que ha enviado oficios al Municipio para que instale gaviones junto al Santa Clara. “No contamos con alcantarillado (…) las viviendas del sector corren peligro”.
Pillajo asegura que la fuerza del lodo, basura y escombros también causaron problemas en la zona del río que rodea el colegio Jacinto Jijón y Caamaño. También se han reportado problemas en el barrio Los Tubos en donde se hundió la mesa de la vía que tenía un socavón que colapsó.
La respuesta del Municipio
Para Carrera, las últimas precipitaciones han sido completamente atípicas, por lo que se incrementó el caudal de los afluentes Santa Clara, Sambache y San Nicolás.
Ante eso se ha aplicado un plan de emergencia para atender a los sitios con afectaciones. Como primer paso, el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) entregará un bono especial para cinco familias que tienen pérdidas totales. También se han hecho donaciones de alimentos y vituallas.
Carrera indicó que en Los Tubos se está interviniendo con la ayuda del Gobierno de Pichincha. En lo que respecta a los 18 puentes del cantón, la Alcaldía implementó una comisión de técnicos para evaluarlos. De otro lado, en cuanto al paseo escénico del parque bulevar Santa Clara, el funcionario acotó que se intervendrá allí a futuro.
Ahora la prioridad es evaluar los cauces de los ríos y analizar los sitios en donde se realizarán las obras de mitigación. Sobre los daños en la parte posterior del colegio Jacinto Jijón y Caamaño, en la actualidad se hacen los estudios técnicos. “Vamos a tener un gran plan de enrocado”.
En Turucucho no hubo mayores daños, indicó el Burgomaestre. Explicó que las viviendas afectadas son construcciones informales que no respetaron las distancias de construcción. Destacó que el cauce del Santa Clara fue enrocado y eso evitó daños más graves. Se invertirán aproximadamente USD 800 mil para los trabajos en las zonas con problemas. Eso incluye la adquisición de maquinaria que se encargará de drenar los ríos.