Tres filas de hasta 25 carros cada una se formaron en la avenida Amazonas, en la intersección con la Río Coca, en el norte.
La razón: el carril, en sentido sur norte, estaba cerrado al tránsito por los trabajos de repavimentación que realiza el Municipio. El olor a brea en el sector era fuerte.
La velocidad de circulación era de entre10 y 15 km/h. El sonido de las bocinas era insistente. José Gaibor, conductor de un camión, estaba desesperado, sacaba la cabeza por la ventana y pedía a unos de los policías que controlaban el tránsito que le dejaran pasar.
Él venía desde la av. República y debía llegar hasta Parques del Recuerdo. Estaba a medio camino y tenía 30 minutos de retraso. “Es imposible llegar a tiempo ”. Él golpeaba sus manos contra el volante. Detrás estaba Omar López, un taxista, quien llevaba a una pasajera, debían ir hacia La Ofelia. Solo en cruzar dos cuadras se demoró 15 minutos. El conductor escuchaba en alto volumen música salsa. “Esto me relaja cuando estoy atascado”.
Desde la semana pasada, el Municipio interviene simultáneamente en 30 vías, se repavimentarán 64 kilómetros. Los trabajos tienen un plazo de 187 días.
Por las obras, el tránsito vehicular está restringido en algunas calles y avenidas, el ofrecimiento municipal es que los trabajos se realizarán en las noches y fuera de horas pico. Pero eso no garantiza la fluidez en el tránsito.
En la mañana de ayer, en la av. Mariscal Sucre, sector de Miraflores, entre las 06:15 y 07:15, hubo dos accidentes de tránsito por las obras. Un motociclista y un conductor de un taxi chocaron con otros vehículos por evitar los desniveles en la calzada y la maquinaria pesada que permanecía parqueada a un costado de la vía.
Por ahora, López solo acepta carreras en el norte. “No se puede transitar en la ciudad, es un caos”.
El motociclista Diego Pérez estaba estacionado en una de las veredas de la av. Amazonas, a las 10:30. Él es mensajero.
Su tiempo de viaje desde la Naciones Unidas al sector de El Inca usualmente era de 15 minutos, ahora se duplicó. Los embotellamientos en las vías han causado que de las 45 entregas que realizaba al día solo pueda cumplir 25. Esto le causa tensión y hasta siente dolor en el cuello.
José Roca preguntó con enojo a los dos policías por qué no le permitían girar hacia la Río Coca.
Unos conos anaranjados cerraban el paso. A pesar de sus reclamos, debía seguir dos cuadras adelante para luego darse la vuelta. Similar acción le tocó hacer al conductor del bus 031de la Ecovía, que iba a la estación La Y.
Desde que se iniciaron los trabajos de repavimentación en las calles Guayaquil, Flores y Mejía, la calle Venezuela es una opción para los conductores que van de sur a norte por el Centro Histórico. En la intersección con la av. 24 de Mayo, la circulación se complica, porque ahí convergen los conductores que vienen desde la av. 5 de Junio con los de la calle Loja.
Un problema similar se observa en la av. Pichincha, en el sector de San Blas. En sentido norte–sur, cuatro conos anaranjados impiden el paso por la Guayaquil. Los conductores toman la av. Pichincha o la Caldas. Manuel López, chofer del bus 09 de la Cooperativa Quito, comentó que su ruta siempre ha sido conflictiva. “Voy desde La Vicentina, por el Centro, al sur, desde hace ocho años, y en la vía siempre hay trancones”. Está previsto que hoy concluya la repavimentación en las calles Guayaquil y Flores.
Tome en cuenta
Calcule el tiempo real de viaje. A este agréguele unos 10 minutos, por si pasa cualquier inconveniente.
Estimúlese, como escuchar su música favorita en la radio. Evite usar los audífonos.
Personalice el auto con accesorios a su gusto, asegúrese que el asiento sea cómodo. Debe crear un ambiente propio y acogedor. Recuerde que debe mantener la limpieza.
Aproveche el tiempo aprendiendo.
Hay métodos de aprendizaje, novelas, libros en audio. Así tendrá una sensación de que no perdió el tiempo.
Planifique sus rutas. Es recomendable tener entre tres o cuatro rutas para dirigirse a la casa o al trabajo; así, cuando haya imprevistos en las vías, esté preparado y reaccione.
Punto de vista
Daniela Vicuña. Psicóloga del Centro Ansuz
‘Hay que ser creativos para afrontar el tránsito’
El estrés en general causa estados de angustia. En el caso del tránsito es por el temor que se tiene de lo que pueda ocurrir si
se llega tarde al trabajo, a la casa, a las diferentes obligaciones.
Eso puede tener repercusiones en la vida cotidiana, en las relaciones familiares, en el desempeño laboral. La mejor manera es aprender a vivir con el tránsito, modificar los estilos de vida, salir más temprano, tener rutas alternas. Se debe aceptar que la congestión vehicular es una realidad que no podemos cambiar. Pero se puede controlar y adaptarse, incluso puede llegar a ser algo positivo, debemos ser creativos, aprovechar el tiempo. Hay técnicas y cursos en audio
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