Según las primeras investigaciones, tres cortocircuitos habrían provocado el incendio en la casa de la familia Galarza. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
Era la media noche cuando Delia Rosero, de 61 años, despertó y percibió un olor a quemado. Ella dormía junto a su esposo, Líder Galarza, de 65 años, en la segunda planta de su vivienda ubicada en el sector de Cotocollao, en el norte de Quito. Cuando se levantó de la cama vio una nube de humo que provenía del primer piso. Enseguida gritó. Su esposo se levantó y vieron cómo las llamas consumían los sillones y muebles de la sala. El televisor y un equipo de sonido también fueron incinerados.
El calor del inmueble fue tal que las ventanas explotaron. Delia Rosero entre gritos abrió la puerta pero sus manos se quemaron con el contacto de la chapa ardiendo. Vecinos del sector se levantaron por los gritos de la mujer “mi casa se quema, auxilio”, se escucharon por varias ocasiones.
Líder Galarza, en cambio, decidió arriesgar su vida y fue a la cocina. Él saco el tanque de gas y lo sumergió en el tanque de agua. Desde allí con una manguera intentó sofocar las llamas. Los vecinos también recogieron baldes de agua para apagar el fuego. En total, los dos adultos mayores vieron por 30 minutos cómo su casa ardía en llamas.
El hollín de los muebles quemados subió al segundo piso afectando paredes, pisos, muebles y ropa. Desde afuera los vecinos vieron que por las ventanas una hilera de humo salía sin parar. A las 00:45 llegaron los bomberos en un autobomba. En cinco minutos controlaron el incendio. Luego revisaron la vivienda y llegaron a la conclusión que tres cortocircuitos de una extensión eléctrica sería lo que provocó el fuego. Según investigadores del Cuerpo de Bomberos indicaron que cerca del toma corriente estaba un sillón. Este se habría incendiado primero y luego el fuego se dispersó por todas la sala.
La familia afectada apela a la solidaridad del Municipio de Quito y de las personas que deseen ayudarlas. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
Hasta las 18:00 de hoy, 17 de diciembre, los dos abuelitos junto a uno de sus hijos sacaban los escombros de la vivienda. Con lágrimas contaron que viven en esa casa desde hace 16 años y que hace ocho días terminaron de hacerle remodelaciones. Ellos cambiaron el piso de la sala y pintaron la casa para la Navidad pues iban hacer una cena y pasar con sus tres hijos y siete nietos.
Ahora se mudaran con uno de ellos y pasarán la noche buena ausentes de su hogar. Por eso piden al Municipio de Quito que si les pueden ayudar lo hagan, ya que no tienen posibilidades para reponerse.
Los vecinos recomendaron que la ayuda para esta familia puede hacerse en la cuenta de ahorros 12005141694 del banco Produbanco, a nombre de Líder Galarza.