El auto del concejal Marco Ponce fue agredido la noche el 6 de mayo, en el norte de Quito. Foto: Archivo/ EL COMERCIO
Se lo ve sereno, al recibir a EL COMERCIO, este jueves 7 de mayo del 2015. La ruptura del parabrisas del carro en el que se movilizaba, los mensajes amenazantes que le dejaron y las fotos que evidenciaban que había sido seguido varios días no le quitan la tranquilidad. Marco Ponce, edil de SUMA en el Concejo Metropolitano de Quito, contará con seguridad personal, debido al atentado del que fue víctima la noche del miércoles 6 de mayo.
Desde el Municipio de Quito, su lugar de trabajo desde el 2009, repite insistentemente que no lograrán amedrentarlo. Mientras recibe palabras de solidaridad de parte de sus compañeros y palmadas en la espalda, relata cómo fue la agresión, qué medidas ha tomado desde entonces y los riesgos a los que se enfrenta como servidor público:
“No tengo idea de quiénes están detrás de la agresión. Lo que sé es que hubo la intención bastante clara de amedrentarme. Fui víctima de un atentado planificado y cobarde, porque romper el vidrio de un carro que está estacionado afuera de un restaurante no requiere de mucha valentía.
Además es un acto totalmente estúpido porque el carro no es mío, es de la ciudad. Es decir esto equivaldría a hacer un grafiti en contra de otra persona pero en la casa de uno.
Ocurrió en la avenida de El Maestro, en el norte de la ciudad. Tenía una reunión con un grupo de galleros en la parroquia de Calderón. Por hacer tiempo, junto al equipo con el que estaba, incluido el conductor, fuimos a comer algo. El hecho se dio mientras comíamos. Precisamente por eso digo que seguramente alguien nos siguió y se percató de que nadie pudiera presenciar el acto. Por eso, más allá de un atentado yo lo calificaría como un acto de vandalismo cobarde.
Lo primero que hice luego del ataque fue llamar a la Administradora Municipal para que me diera instrucciones porque el carro no era mío. Ella se comunicó con la Secretaría de Seguridad y ellos me dieron instrucciones de esperar a la Policía. La reacción de los uniformados fue impresionante. Llegó personal de la Unidad de Policía Comunitaria, Criminalística, la Policía Judicial y de inmediato empezaron las investigaciones. Es decir, tomaron evidencias, huellas… Los agradezco por su trabajo oportuno.
Hoy, a primera hora de la mañana, recibí la llamada del señor Alcalde para solidarizarse conmigo. Sensible al hecho, dispuso a la Secretaría de Seguridad que se me asignara seguridad tanto personal como domiciliaria. No sé cuantas personas van a formar parte de esto. Además van a darme seguridad de perímetro. No tengo idea de lo que eso significa con exactitud, pero de lo que se me explicó, cuando tenga alguna reunión compleja, el equipo de seguridad va a llegar antes y salir después de mi equipo de trabajo.
Durante la agresión, hubo gente que dice haber visto algo, pero nada muy claro. Ni siquiera las amenazas escritas son muy claras. El mensaje decía ‘cuídense por donde anda, usted y sus compinches’. Fue un vándalo educado porque nunca usó palabras salidas de tono y siempre me trató de usted.
No tengo sospechas de quién sería. Pero en razón de mi trabajo me abro muchos frentes. Es decir, cuando uno toma una decisión como concejal, esta puede llegar a convertirse en artículo de ley, y beneficiar a muchos, pero obvio puede llegar a lesionar el interés particular de algunos. Al momento estoy trabajando en varios temas complicados. Soy presidente de la Comisión Taurina, vicepresidente de la Comisión Especial Taurina y presidente de la Comisión de Presupuesto.
He tomado medidas personales particulares sobre todo para mi domicilio. Por ejemplo, desde ayer tengo guardianía privada. No tengo miedo por mi seguridad personal. Yo difícilmente ando solo, usualmente me acompaña mi equipo: un conductor y dos asistentes que siempre están conmigo.
Lo mío no me preocupa mayormente sobre todo por el modo en el que se dieron las cosas. Quienes se mostraron preocupados fueron los miembros de mi familia. Tengo claro que dentro de las labores edilicias las amenazas son casi el pan de cada día.
Muchas veces he recibido amenazas a través de redes sociales.
Han sido amenazas claras y directas. Hace menos de un mes, me llegó un mensaje advirtiéndome que debía cuidarme porque esto recién empezaba. Eso ocurrió cuando unos tricicleros vinieron a hacer una protesta fuera del Municipio.
Esa movilización pretendía lograr que uno de sus dirigentes fuera candidato a la presidencia de la asociación de comerciantes del Mercado Mayorista. Pero ese es un tema en el que el Municipio no tiene injerencia. Los comerciantes hacen su elección entre ellos.
Temas polémicos que pudieron haber desencadenado la agresión hay muchos. El tema taurino a veces se encienden los ánimos entre taurinos, antitaurinos, galleros, protectores de animales, etc. Pero yo tengo clara la idea. Yo quiero defender las tradiciones de los quiteños y hay gente que lo tomará a mal pero en el trabajo de concejal siempre hay una parte perdedora. Si yo legalizo un barrio que ha sido estafado por un traficante, estarán muy agradecidos los moradores, pero eventualmente me odiará el traficante.
No puse ninguna denuncia personal. Entiendo que el denunciante debe ser el Municipio, por ser un bien del gobierno local. No puse la denuncia porque no me agredieron a mí, sino a un bien. Por la amenaza tampoco lo hice porque si pusiera una denuncia por cada vez que me amenazan me considerarían persona no grata en la Policía Judicial. Iría a cada rato.
Yo de todas maneras voy a hablar con la Procuraduría Municipal y con la administración para ver si es pertinente que yo ponga una denuncia personal.
No tengo idea quién puede estar detrás de la agresión. Podrían ser personas relacionadas con temas taurinos o por mi participación como miembro del directorio del Mercado Mayorista o por temas de tráfico de tierras en donde yo estoy en la comisión que finalmente regulariza los barrios.
Lamentablemente cuando uno es legislador cada punto de legislación que maneja puede agredir los intereses de alguien. Uno no puede hacer tortilla sin romper un par de huevos”.