Olmedo
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Dep. CuencaRedacción Deportes
En la octava fecha, Deportivo Cuenca logró un valioso empate con Barcelona, en su visita al estadio Banco Pichincha. Y ayer, por la novena jornada, otra vez sumó un punto en el estadio Olímpico de Riobamba, ante el Olmedo.
La renuncia del técnico argentino Guillermo Duró en el cuadro morlaco, generó un ambiente de incertidumbre en el lado cuencano. El estratega local Paúl Vélez asumió el cargo y en su reestreno (ya dirigió al equipo al final de la temporada pasada en condiciones parecidas) logró un empate en suelo riobambeño.
Su planteamiento fue similar al que Duró ha mostrado a lo largo de este torneo. Incluso, ayer colocó la misma formación que le arrebató la victoria a los toreros.
El delantero Édison Preciado reemplazó de buena manera al ariete argentino Ismael Villalba, quien está lesionado. A los 12 minutos, con un fuerte zurdazo, derrotó al meta Róbinson Sánchez y puso adelante a los colorados.
Con esa ventaja en el marcador, el Cuenca pobló el medio campo con jugadores para impedir el tránsito de la pelota por parte de los locales. Sin embargo, el argentino Gabriel Méndez poco a poco empezó a agrietar el muro impuesto por los cuencanos.
En determinados momentos, Méndez se juntó con sus compatriotas Luis Benítez y Esteban Rivas, para procurar abastecer a Roberto Mina en el lado olmedino. Pero la sólida y aplicada defensa colorada frenó al borde del área grande todo intento de empate.
Incluso, en la contra, los pupilos de Vélez tuvieron su opción, como en el minuto 42. Preciado controló el balón y cedió el pase para Juan Carlos Paredes, quien disparó a ras de piso, pero Sánchez atrapó con facilidad.
El receso fue determinante para el Olmedo. El técnico Héctor González ordenó el ingreso de Christian Suárez, delantero que se caracteriza por su regateo y velocidad. Además, hizo que los volantes roten el balón hasta encontrar los espacios para marcar.
De esta manera encontró la igualdad en el minuto 69, por el oportunismo de Suárez. El ariete aprovechó una desconcentración defensiva y anotó de cabeza.
Ese gol marcó un giro en el partido. El Cuenca salió de su encierro para buscar nuevamente el tanto del triunfo que lo distancie más de los últimos lugares de la tabla acumulada. Olmedo, en cambio, es un equipo que juega ya clasificado a la fase final, lo que resta presión a los riobambeños.
Los minutos finales se tornaron de ida y vuelta. Los arqueros pasaron a ser los actores principales, especialmente el argentino Esteban Dreer, porque Olmedo, como local, mantuvo la iniciativa.
Tras el pitazo del árbitro José Luis Espinel, el técnico Vélez mostró su descontento con el resultado, pues considera que mereció mejor suerte. “Me siento un poco triste porque se podía sacar un mejor marcador, sobre todo en el primer tiempo”, expresó.
Con el 1-1, el ‘Expreso Austral’ sumó 38 puntos y se mantiene entre los clubes que pelean por mantenerse en la Serie A.