Una joven de 15 años fue asesinada y quemada en un pueblo de Pakistán después de que así lo ordenara la asamblea de una comunidad que decidió castigarla por ayudar a huir a una amiga con un joven del que estaba enamorado, informó un funcionario de la policía local.
Ambreen Bibi, de Makook, en la conservadora provincia de Khyber Pakhtunkhwa, en el norte del país, habría ayudado a su amiga a escapar. Un día después, 16 hombres decidieron en una asamblea que la joven debía morir, contó el policía Mohammar Nasir.
La chica fue secuestrada, drogada, estrangulada. Después su cuerpo fue atado al asiento del vehículo que usó la pareja para huir y después se le prendió fuego. Todo ocurrió el pasado 29 de abril.
Según la policía, 14 de los participantes fueron detenidos y dos escaparon. La pareja que logró escapar se casó ante un tribunal y ahora viven escondidos, según Nasir.
Los conocidos como “crímenes de honor” de niñas y mujeres para castigarlas por lo que consideran “faltas inmorales” están a la orden del día en Pakistán, donde más de 1 000 personas fueron registradas en 2015.
Activistas por los derechos de las mujeres aseguran que la cifra es en realidad mucho mayor porque muchos casos no salen a la luz y las familias o las comunidades los mantienen en secreto. Una ley para mejorar la protección de las jóvenes está bloqueada en el Parlamento ante el veto de los líderes religiosos.