El bloque Social Cristiano (PSC) mantuvo una reunión el miércoles en la Asamblea. Foto: Galo Paguay/ EL COMERCIO
No hay tregua. Las diferencias entre el Partido Social Cristiano (PSC) y el movimiento Creo se evidencian a un año de las elecciones seccionales del 2019. El rompimiento, notorio tras las presidenciales del 2013, se avivó este año. Hay dos factores: el dominio en Guayas y las presidenciales del 2021.
La Asamblea Nacional es el escenario del quiebre. Y es que la actuación legislativa será clave para alcanzar respaldo popular entre los electores.
En la lista 21 hay una intención de mostrarse como la ‘única oposición’ respecto de Alianza País (AP) y el correísmo. En la lista 6, en cambio, defienden su postura legislativa a favor de la institucionalidad.
La destitución de José Serrano como presidente del Legislativo y la reestructuración de la Asamblea generaron también discrepancias y críticas entre ambas agrupaciones.
La diferencia saltó de lo legislativo al plano electoral. Aunque faltan más de tres años para las presidenciales, los dos grupos son los primeros en anunciar que competirán por Carondelet.
El primero fue Guillermo Lasso, candidato presidencial en 2013 y 2017. El 14 de marzo confirmó su postulación. Desde EE.UU. dijo que “el candidato no se hace de un día a otro: se hace momento a momento, recorriendo tu país entero y hablando con todo tipo de personas”.
Legisladores de Creo durante la presentación del juicio político a Jorge Glas. Foto: Archivo: API
Para Lasso, es importante que quienes hacen política, entiendan que la principal actividad en este campo es “conversar con los ciudadanos para entender sus aspiraciones”.
El PSC hizo su anuncio seis días después. El alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, dijo: “hombre o mujer, pero tendremos candidato”. Adelantó la noticia para que después “no se diga que esto es última hora, por entorpecer las cosas”.
Oswaldo Moreno, consultor político, dice que es muy temprano para pensar en el 2021. Y opina que Nebot presenta un liderazgo fuerte, aunque no terminó de consolidarse como una alternativa nacional. Pero tiene estructura, sobre todo en la Costa, y una alta calificación de gestión en Guayaquil.
Y sobre Lasso, Moreno opina que “siempre será una opción; tiene un gran mérito: entendió que la política es 24/7”. Pero advierte que hay un tema de liderazgo y estrategia que “no lo ha sabido manejar bien”.
Por otro lado, Nebot agregó que el objetivo es defender y hacer realidad los compromisos con el pueblo. Para ello, indicó, el PSC ha presentado proyectos legislativos sobre la delincuencia, combate a la violencia de género y la eliminación del techo de las utilidades.
En esa línea, defendió la actuación de sus 16 legisladores. El bloque planteó la destitución de Serrano, Creo pidió su renuncia. “Cuando unos querían dejar en acefalía a la Función Legislativa, nosotros defendimos la institucionalidad”.
Carlos Anchundia, director de la lista 21 en Guayas, contó que la posición de su bloque legislativo apuntalará al movimiento para el 2019 y 2021. “Los eventos políticos que están sucediendo, ante la opinión ciudadana, no dan para más. Ellos identifican quiénes han sido claros en sus posiciones”.
“Respetamos el pensamiento de ellos (PSC), pero nosotros estamos conectados a nuestros idearios, a las propuestas que hace Guillermo Lasso, no vamos a actuar de forma contraria”, dijo.
Ambas organizaciones reconocen que estas diferencias legislativas se mantendrán en la lucha por Guayas. En esa línea, ya trabajan para fortalecer sus bases y recoger propuestas.
Pascual del Cioppo, presidente nacional del PSC, aseguró que el partido no trabaja por competencia y que, desde hace 50 años, su función ha sido trabajar por la población desde los distintos niveles de Gobierno. “En Guayaquil hay una clara línea de gestión eficiente y estamos seguros que se mantendrá nuestra presencia en la ciudad”.
La no reelección de Nebot a la Alcaldía de la urbe porteña abre otras posibilidades. En el socialcristianismo hay un cabildeo interno entre la vicealcaldesa Doménica Tabacchi y la expresidenciable Cynthia Viteri. En Creo aún no hay nombres, pero suenan Carlos Arosemena, presidente de la Cámara de Comercio, y Francisco Jiménez, director cantonal del movimiento.
En la pasada consulta popular también se registraron discrepancias. Lasso, en ese entonces, dijo que el proceso era resultado de “nuestra lucha”. Nebot, en cambio, defendió que ninguna agrupación podía adueñarse del proceso porque su propósito era ciudadano.
En contexto
En los comicios del 2013, el socialcristianismo no presentó candidato presidencial y apoyó el primer intento de Lasso; el líder de Creo, en consecuencia, no presentó candidatos a asambleístas en Guayas y en El Oro. Tras ese proceso empezó la división.