Los estudiantes universitarios se concentraron en los exteriores de la Universidad Central para protestar contra los recortes del presupuesto a la educación superior. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO
Una nueva jornada de protesta se vive desde las 09:00 de este lunes 11 de mayo del 2020 en la Plaza Indoamérica. Allí se concentran estudiantes, profesores y trabajadores de la Universidad Central del Ecuador (UCE) para un plantón en rechazo al recorte de algo más de USD 98 millones en el presupuesto de 32 universidades y escuelas politécnicas públicas.
El pasado martes 5 de mayo se realizó la primera protesta, luego de que las universidades hicieran público el recorte, identificado –aseguran– por sus departamentos financieros.
El Frente en Defensa de la Educación Pública convocó a este segundo plantón, en medio de la emergencia sanitaria que vive el país por el covid-19. Por ese motivo pidieron a los asistentes tomar varias medidas de bioseguridad durante la concentración.
Uno de los docentes que asistió a la protesta señaló que su objetivo es hacer sentir “que la población no está dormida”. El profesor universitario señaló que “se trata de ir disminuyendo el presupuesto del Estado a condiciones dramáticas, que no se llegaron a ver ni en los 90”.
“La idea es estar presentes para hacerle entender al Gobierno, que mira la educación como algo secundario, que somos esenciales no solo en la pandemia sino en el desarrollo de la sociedad”, enfatizó el docente, que pidió la reserva de su nombre.
Además el maestro se refirió a las condiciones en las que las universidades públicas deben empezar un período académico en modalidad virtual, debido a la pandemia. “Hay una sobresaturación de las posibilidades, tanto de la plataforma universitaria como del mismo sistema de Internet de la ciudad. No estamos del todo preparados para el teletrabajo, nos hace falta más apoyo pedagógico y los estudiantes también requieren educación en trabajo autónomo”.
Según el profesor, hay un contingente importante de docentes no preparados para esto, sobre todo por tema generacional, ya que superan los 55 o 58 años y “su pedagogía no está preparada. Se triplica su trabajo y estarían en condiciones de estrés muy duro, hacen falta servicios de asistencia sobre todo para docentes sin esta capacidad”.
Los participantes en la protesta universitaria dijeron que temen que se supriman becas y carreras debido al recorte presupuestario. Foto: Eduardo Terán/ EL COMERCIO
Estudiantes de la Facultad de Artes se dieron cita en el plantón. Ellos realizaron una puesta en escena para representar su rechazo el recorte. En ella utilizaron personajes que representan a miembros del Gobierno y mensajes en cartones y otros materiales.
“No hemos tenido una respuesta clara sobre el manejo de los presupuestos. Solidaridad con todos los compañeros, soy estudiante y me siento preocupado por el futuro de mi carrera, ya que podrían cerrar algunas”, dijo un alumno de Artes plásticas, que pidió la reserva de su nombre.
“Algunas personas que tienen beca perderían y está en transcurso la carrera de danza; esta se cerraría”, agregó el joven.
Con mascarillas, trajes de bioseguridad y otras protecciones, estudiantes permanecieron con pancartas en las que se lee: “la educación es un derecho”, “no al recorte presupuestario”. Además los asistentes gritaron consignas como “el pueblo lo dice, y tiene razón, primero lo primero, salud y educación”.
“Todos los docentes y estudiantes de todos los niveles tienen que salir a la calle. No es justo que el pueblo pague las consecuencias de una crisis que ya se venía antes del covid-19”, repetían.
Representantes estudiantiles anunciaron que continuarán con acciones en contra del recorte hasta recibir una respuesta por parte del Gobierno, que lleve a desistir del recorte.
Universidades como la Central y la Espol ya han anunciado que no podrán iniciar normalmente el presente período académico debido al recorte. Deben La semana pasada, en sesión del Consejo Universitario, la Central suspendió las matrículas ordinarias por no tener la garantía de contar con los docentes a contrato que cubrirían gran parte de la carga horaria.
La rectora de la Espol, Cecilia Paredes, dijo que no podrán iniciar clases el 18 de mayo, como estaba previsto, porque no tendrían la garantía de contar con la planta docente que labora bajo contrato en esa institución de educación superior, tras un recorte que afectaría sus salarios. Paredes además señaló que tampoco podrían garantizar el ingreso de nuevos bachilleres a la universidad, ya que no se abriría el prepolitécnico.