El ministro Richard Martínez, compareció desde las 12:00 de ayer ante la Comisión. Su intervención duró hora y media por las preguntas de asambleístas. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
Una hora y media. Ese fue el tiempo que duró ayer (lunes 12 de noviembre del 2018) la comparecencia del Ministro de Economía y Finanzas, Richard Martínez, debido a los cuestionamientos y dudas que plantearon los asambleístas, en especial de las bancadas de Creo y Madera de Guerrero.
Él fue una de las cuatro autoridades del frente económico que asistieron ayer a la Comisión de Desarrollo Económico para explicar la Pro forma 2019. Con esto, el organismo legislativo arrancó oficialmente el análisis del documento.
Aunque a la cita también acudieron las autoridades del Servicio de Rentas Internas (SRI), Banco Central, Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades), casi todas las dudas apuntaron al ministro Martínez.
Las representantes del SRI y del BCE tuvieron un espacio de menos de 10 minutos antes de que la sesión se suspendiera hasta la tarde, cuando la Comisión tenía previsto recibir autoridades universitarias.
César Rohón, de Madera de Guerrero, increpó a Martínez al señalar que la estimación del precio del crudo para el próximo año presentada por el Gobierno es demasiado optimista, en un contexto en el que el precio del petróleo ha experimentado una tendencia a la baja en las últimas semanas.
Para el legislador, este es solo uno de los puntos que distorsionan el documento.
“Deberíamos devolver esta Pro forma para que la hagan bien”, apuntó.
Finanzas programó para el 2019 un barril de crudo en USD 58,2; esto es USD 16 más que lo proyectado en la Pro forma presupuestaria del 2018.
Martínez, quien acudió acompañado del viceministro de Finanzas, Fabián Carrillo, tomaba apuntes en cada pregunta. Las inquietudes en torno al precio del crudo se repitieron entre varios legisladores. Por ello, cuando terminó la ronda de preguntas que duró cerca de media hora, fue uno de los primeros puntos a los que se refirió.
Dijo que la cifra de USD 58,2 fue el resultado de un análisis técnico que tomó en cuenta información de entes como Bloomberg, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Agencia Energética Internacional. “No podemos poner un precio al ojo”, añadió.
Otro tema que se repitió entre las dudas de los asambleístas fue sobre las fuentes a las que el Gobierno acudirá para conseguir USD 8 166 millones de financiamiento presupuestados para el próximo año.
Fernando Burbano, independiente, criticó que Finanzas cuente entre sus opciones de financiamiento para este año y el próximo a China y su banco CDB. “Para qué ir a China, si se habla de buscar mejores condiciones para el financiamiento, por qué no ir a los multilaterales”. Mientras que Mauricio Proaño, de la banca correísta, cuestionó que se haya criticado al Gobierno anterior cuando accedía a préstamos de este país y ahora se acuda nuevamente a esa opción.
Martínez respondió como lo ha venido haciendo desde septiembre pasado, cuando confirmó que viajará a China con una delegación de Gobierno.
En su gestión, explicó, no se descarta ni se ‘sataniza’ ninguna fuente de financiamiento, “ni China ni el FMI”, mientras las condiciones sean las mejores para el país.
Por su parte, la asambleísta del Partido Socialista, Silvia Salgado, planteó el tema de la asignación para las universidades. La reducción en las asignaciones del presupuesto, respondió Martínez, obedece a un proceso de optimización, en que Finanzas identificó presupuestos de universidad que estaban subejecutados.
El titular de la Cartera dijo que se reunirá con autoridades de Senescyt para llegar a consensos sobre los ajustes que se han hecho. El Foro de Economía y Finanzas Públicas, liderado por el exministro de Finanzas, Marco Flores, también cuestionó esta estimación.
En una carta enviada a la Asamblea, el Foro critica que la Pro forma tiene ingresos sobreestimados y que el recorte de gastos no es suficiente. El Foro exhortó a la Asamblea a que solicite a Finanzas rectificaciones al documento.
En la comparecencia, Martínez reconoció que ha recibido críticas por no apuntar a un recorte mayor de gasto corriente. Lo hizo, dijo, para evitar ‘shocks’ y afectaciones al sector social y añadió que espera encontrar más espacios de ajuste.
Hoy se prevé la comparecencia de autoridades del área energética.