Para cumplir con el recorte acordado con la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), la producción del país bajó tanto en los campos a cargo de la estatal Petroamazonas como en los del sector privado.
La petrolera estatal, que genera el 77% de la producción nacional, hizo el mayor ajuste, según datos de la Agencia de Regulación y Control Hidrocarburífero (ARCH). El bombeo de esta empresa pasó de 433 556 barriles diarios de petróleo (bdp) en octubre pasado a 405 635 bdp en abril de este año; es decir, una reducción del 6,4% equivalentes a 27 921 bdp.
En cambio, la producción de las 13 empresas privadas que operan el país bajó en 6 721 bdp (ver infografía). La principal operadora privada, la china Andes Petroleum, bajó un 5,6%. Le siguió la española Repsol con un 10%. Otras como las chinas Sipec y PetroOriental incrementaron su producción. La estrategia de la OPEP para reducir la producción total a 1,2 millones de bdp se adoptó en diciembre del 2016, en Viena, en coordinación con países externos y su objetivo era elevar el precio del barril, que se desplomó por debajo de los USD 50 en el 2014.
11 productores externos: Azerbaiyán, Brunei, Baréin, Guinea Ecuatorial, Kazajistán, Malasia, México, Omán, Rusia, Sudán y Sudán del Sur, aceptaron reducir en 600 000 bdp su cuota, en una estrategia conjunta de mercado. Como parte de ese acuerdo, Ecuador debía bajar su producción en 26 000 bdp en promedio durante el primer semestre de este año.
El jueves de esta semana se celebrará en Viena la 172ª conferencia ministerial de la OPEP, en la cual se espera extender el recorte de petróleo. Previo a la cita, un comité se reunirá el miércoles. Aunque el pacto surtió el efecto deseado de elevar el nivel de los “petroprecios”, el mercado siente una oferta abundante que presiona a la baja las cotizaciones del barril, sobre todo por el aumento de las extracciones de petróleo de esquisto en EE.UU.
Los dos principales productores de crudo, Arabia Saudita y Rusia -que no pertenece a la OPEP-, se pronunciaron en días pasados a favor de una extensión de los recortes de producción hasta marzo de 2018. El ministro argelino de petróleo, Nureddín Butarfa, hizo público su apoyo a la medida, tras las conversaciones con su colega ruso, Alexandr Novak. Venezuela también se pronunció a favor de una extensión de este acuerdo.
Las declaraciones generaron expectativa en el mercado y los precios del WTI (referente para Ecuador), aumentaron hasta cerrar el viernes en USD 50,33 por barril. A la cita el 25 de mayo, que reunirá a los 13 miembros de la OPEP, asistirá el ecuatoriano Carlos Pérez García quien, según pudo confirmar este Diario, será el nuevo ministro de Hidrocarburos.
También, irá Wilson Pastor, representante ecuatoriano ante el bloque. Para el exministro de Energía, Fernando Saltos Alvite, Ecuador debe apoyar la extensión del recorte, ya que ha dado resultados positivos. El monto de las exportaciones petroleras ecuatorianas creció un 86% en el primer trimestre de 2017 frente a igual período del año pasado, gracias a un aumento de los precios en el mercado internacional, según datos del Banco Central del Ecuador.
El precio de barril de crudo local prácticamente se duplicó al pasar de USD 22,1 a 44,3 en ese período. Santos Alvite cree que Ecuador debiera oponerse a cualquier intención del grupo petrolero de profundizar el recorte. “Ecuador, por la crisis económica, no puede reducir un barril adicional”. Según el análisis de Santos, el precio del crudo para el siguiente semestre se ubicaría en un promedio de USD 50 a 55.
Eso significa que el petróleo ecuatoriano podría cotizarse entre USD 40 y 45 debido al castigo por calidad. El analista Luis Calero, explicó que una eventual extensión de la reducción de las cuotas petroleras no tendría un efecto significativo en la variación del precio, y que Ecuador debería pensar en dejar de pertenecer a la OPEP, al menos de manera transitoria, a fin de poder generar una producción más alta, sin inconvenientes, para aprovechar la producción del ITT. Santos coincidió en ello asegurando que Ecuador es un jugador pequeño del mercado.