Redacción Mundo. AFP, DPA
La acusación del juez Baltasar Garzón por haber intentado investigar los crímenes amnistiados del franquismo divide a la prensa: la de izquierda la ve como un insulto a la democracia y la de derecha la considera como una justa aplicación de la ley.
“Tras el ropaje jurídico que la envuelve, la causa contra Garzón reviste una simbología provocadora e insultante para la democracia española”, según el diario español, El País, de centroizquierda.
La cuestión de los desaparecidos del franquismo “está aún pendiente de elucidar y sigue siendo tabú en España, a pesar del tiempo transcurrido desde la
muerte del dictador”, Francisco Franco, en 1975, lamentó el diario catalán El Periódico (centroizquierda).
Por el contrario, el diario de centro-derecha El Mundo considera justificada la acusación a Garzón, en un editorial titulado: “El juez que se apartó de la ley a sabiendas”. La decisión “viene a dar la razón a quienes creen que el juez estrella buscaba, ante todo, hacerse la foto ante la fosa de García Lorca. Por ello, no le importó atribuir a personas fallecidas crímenes que habían prescrito, aún cuando tales delitos estaban amnistiados y carecía de competencia en esos asuntos”, agregó el diario.
El diario The New York Times sostiene que el juicio a Garzón por haber presuntamente prevaricado en su investigación de las desapariciones de la Guerra Civil
Española (1936-1939) y la posterior dictadura franquista (1939-1975) es un caso “políticamente motivado que debería haber sido desechado”, sostiene el influyente rotativo.
Según el rotativo, si Garzón es condenado, el caso podría “poner fin a una carrera dedicada a hacer responsables a terroristas y dictadores por sus crímenes”.