Jorge Luis Zambrano
Dice llamarse hombre que lucha por la justicia social y, sin embargo, los esfuerzos por luchar contra la pobreza han sido vanos para reducir la brecha social que durante las múltiples campañas electorales se hizo evidente.
Sigue mostrando que su respeto por las universidades es escaso, lo que resulta preocupante. Correa se siente con autoridad para negar parte de la historia en que el alma máter ha sido preponderante en el desarrollo del país, verdad que le duele admitir pero que debemos reconocer para, de una vez por todas, construir un futuro mejor para todos, sin mentiras.
Declarar a la universidad ecuatoriana una de las más mediocres del mundo, no es solo una infeliz declaración del Presidente sino un lamentable patrón de conducta que va siendo frecuente en todo el gobierno con el aval de Rafael Correa Delgado.
Desafortunadamente, este parece ser el ritmo de un presidente que comienza a revelar su patología, pero en el Ecuador ya sabemos cómo acaban estas aventuras.