La Prefectura de Santa Elena pidió la reubicación del polígono, el rastreo de los artefactos que no han detonado, señalización y comunicación con los Gobiernos Parroquiales para conocer los días que hacen las prácticas de tiros. Foto: Cortesía
Los habitantes de la comuna Engunga ubicada en la parroquia Chanduy, de Santa Elena, están preocupados a raíz de la explosión de un artefacto la tarde del pasado martes 10 de septiembre de 2019.
Antonio Mateo, de 43 años, se recupera de las heridas que sufrió cuando explotó una granada que llevó a su vivienda, ubicada en el barrio 26 de Noviembre. El hombre encontró el explosivo en una reserva ecológica donde trabaja como guardabosques. Perdió tres dedos de su mano izquierda.
El fuerte estallido y los gritos de Antonio alarmaron a su madre, Hilda Mateo, y sus tres nietos. La mujer dijo que le había advertido a su hijo que tuviera cuidado porque en la reserva caen varios artefactos explosivos provenientes de un polígono militar de la zona.
Los moradores afirmaron que el polígono de tiro está en Engabao, en el cantón Villamil Playas, de Guayas. Edwin Mateo, presidente de la comuna Engunga, dijo que las bombas sobrepasan las montañas y caen en los territorios donde ellos llevan al ganado a pastorear.
También indicó que producto de los explosivos una persona supuestamente falleció y cinco resultaron heridas. “Los proyectiles se desvían a la comuna porque son de largo alcance. No todos explotan y se quedan en el campo. Hay bombas grandes y pequeñas ya hemos hecho los pedidos para que se limpie el sector, pero no recibimos respuestas”.
Jorge Tello, comandante del centro de instrucción y entrenamiento del polígono, dijo que van a investigar el hecho. “Vamos a realizar las investigaciones respectivas para que el personal experto en explosivos puedan realizar un barrido del sector”.
José Daniel Villao, prefecto de Santa Elena, envió una carta al ministro de Defensa, Oswaldo Jarrín, para que el polígono militar tome las debidas precauciones, ya que los fuertes estallidos afectan a los habitantes de la comuna y a la fauna de los bosques.
Entre las medidas Villao sugirió la reubicación del polígono, el rastreo de los artefactos que no han detonado, señalización y comunicación con los Gobiernos Parroquiales para conocer los días que hacen las prácticas de tiros.
Los habitantes esperan que se tomen los pedidos solicitados por la Prefectura para evitar más accidentes.