John Oliver se refirió en su programa cómico a los Enlaces Ciudadanos del presidente Rafael Correa. Captura de pantalla de YouTube. Foto: Captura Canal Mauricio Norona.
Tras la viralización del video del comediante John Oliver y su burla sobre la forma como el presidente Rafael Correa interpreta las redes sociales hubo reacciones en el país.
Del lado oficialista se exige respeto para la figura del Jefe de Estado. Desde sectores de oposición y de grupos de artistas esta no es una ofensa para el país, solo -aseguran- es una respuesta a las propias actitudes del Mandatario. EL COMERCIO consultó a varias voces para saber su punto de vista sobre el contenido de la sátira del comediante inglés.
Adolfo Macías, escritor
Hay que tener mala sangre para creer que es una burla al país, no hay por dónde pensar eso. Está hablando del Presidente. Esa es la misión de Oliver: se burla de la gente y lo hace con buen humor. Al mismo tiempo es una burla crítica y tiene un contenido; no es una burla barata que busca el defecto de una persona para humillarlo. El Presidente se presta para el humor porque sí es supersensible y está perdiendo su dignidad al ponerse a pelear con un muchachito por el Twitter. Oliver simplemente toma y lo muestra el ridículo antes estas cosas. No es que el Presidente sea esencialmente ridículo sino que lo vuelve ridículo en sus actos. Así es la sátira política desde hace cientos de años.
Christoph Baumann, actor
Este video es como un ventanal abierto para que entre aire fresco. Mira desde afuera la situación ecuatoriana. En Ecuador muchas veces nos ahogamos en un vaso de agua. De pronto llega uno de los mejores cómicos televisivos del mundo y ve bajo lupa ciertas cosas a las cuales nos hemos acostumbrado: a los insultos, a que de pronto persiguen a jóvenes tuiteros por opiniones -que no puedo apoyar lo que dicen, pero en esas páginas se dice cualquier cosa. Y no hay que pararle tanta bola. Y es muy acertado cuando le dice que deje de googlearse y de dar importancia a las redes sociales y sobre todo que nadie gana una guerra en Twitter. De ninguna forma está en juego el honor del país. De lo que se trata es que es un cómico que usa la sátira e ironía y estas hacen bajar de la esfera del poder y colocarle en el sentido común. Lo que hace Oliver es recomendarle que se cure en salud, que sepa reírse de sí mismo, por eso le endosa la dirección en Twitter de forma cómica para que la gente lo insulte, para que deje de ser hipersensible. Le dice que haga política, que es un personaje público y siempre lo van a criticar.
Francisco Pinoargotti, comediante
Toda pieza de humor en tanto y en cuanto no rebase la agresión burda me parece que es válida. Lo que sucede es que hay gente muy susceptible e intolerante frente a la comedia. A los chachareros de barrio –muy distintos a los humoristas- a quienes les gusta vacilar a todo el mundo, pero que no lo vacilen a él. Hay que saber reírse primero de uno mismo.
Gina Godoy, asambleísta oficialista
No he visto el video en español y como no sé inglés, no lo comprendo. Sin embargo, debo recalcar que existe un estudio y el Presidente es el segundo mejor calificado y más reconocido en su manejo. Hay algo que reprochamos: el abuso del derecho de una persona para ridiculizar a otras personas pues da cuenta de las falencias de quien lo hace. Lo importante es recordar que el derecho a divertirse termina donde empieza el derecho a otros y el respeto es fundamental y más con alguien que representa a un país.
María José Carrión, asambleísta oficialista
Todas las personas merecemos respeto y más si es una autoridad del país. Cualquier comentario contra una autoridad debe ser rechazado de manera masiva pues daría a entender que los ecuatorianos no merecemos respeto. Debemos hacer valer nuestra voz de protesta por los mismos medios. La libertad de expresión como el respeto deben ser mundiales y si un comunicador nacional o internacional desprestigia a un funcionario debe haber el rechazo inmediato.
Diego Salgado, asambleísta de oposición
No lo tomo como un ataque a los ecuatorianos sino en contra de las actitudes del Presidente en las sabatinas, como romper periódicos. Una muestra de falta de tolerancia hacia la libre expresión. Es una burla, pero no me siento ofendido por el comediante, más bien me pone a pensar cómo nos están viendo a nivel internacional y que el Presiente debe repensar su actitud.
Luis Fernando Torres, asambleísta de oposición
La Ley orgánica de Comunicación no se aplica en Estados Unidos donde se editó y difundió el programa y tampoco se aplica a los usuarios ecuatorianos de a las redes sociales que han compartido el video. Se trata de una parodia que deja en mal predicamento al Presidente sin que llegue a hacer ofensa a su dignidad personal.