El colectivo Yasunidos, que busca impulsar a una consulta popular para evitar la explotación petrolera del Parque Nacional Yasuní, realizó hoy, viernes 28 de marzo del 2014, un ritual ecuménico para bendecir las firmas que han recolectado hasta el momento. La ceremonia se cumplió en la Plaza Grande, en el centro de Quito,
El ritual contó con una misa católica, celebrada por el padre Antonio Martínez, vinculado a la fe de Monseñor Leonidas Proaño, un culto krishna y una limpia indígena a cargo de dos mujeres de la Ecuarunari.
Según Patricio Chávez, vocero de la organización Yasunidos, la ceremonia fue como un símbolo de fe, un canto a la vida y a la democracia. Sin embargo, en el mismo lugar, también estuvo gente en apoyo del oficialismo, que flameaba banderas de Alianza País, a favor de la explotación controlada del Yasuní.
La convocatoria también se realizó con la finalidad de que los medios de comunicación hicieran un seguimiento del supuesto boicot al proceso de recolección de firmas. Además, explicaron el área que se afectaría con la extracción petrolera en el Parque Nacional Yasuní.
“La cifra de las 100 000 hectáreas, que se muestra en nuestros formularios no es un error de imprenta, lo que pasó es que en esas cifras no mencionamos también, el uno por mil que el gobierno quiere explotar” dijo Chávez.
Yasunidos tiene previsto la otra semana, ofrecer una rueda de prensa para explicar las hectáreas que a su criterios se comprometerán con la extracción.
El colectivo aspira a superar las 600 000 rúbricas requeridas para que se dé curso a su petición.
Patricio Chávez, vocero de Yasunidos, dijo que comenzaron a recolectar firmas hace más de cinco meses con miras a presentarlas a la autoridad electoral en abril próximo.
“Estamos confiados de que ya casi tenemos todas las firmas”, dijo al recordar que el 11 de abril venidero vence el plazo para presentar las rúbricas equivalentes al 5 por ciento del padrón electoral del país. Pese a su señalamiento, Chávez invitó a la ciudadanía a que continúe con el apoyo para superar las firmas requeridas a fin de contar con un “colchón” en caso de que se anulen algunas rúbricas y comentó que aspiran a llegar a las 800 000 firmas.
“Vamos a defender cada una de las firmas porque creemos que la gente que ha firmado ha creído en nuestra propuesta, ha creído en la transparencia con la que hemos actuado durante este tiempo, y ha creído que en este país está primero la vida, la democracia que cualquier cantidad de dinero que se pueda mencionar”, dijo.