Lenín Plaza (AP) y Fernando Callejas (Creo) dialogan en el Pleno de la Asamblea durante la sesión de este jueves 6 de junio del 2019. Foto:Galo Paguay / EL COMERCIO
El hecho de que el presidente de la Asamblea, César Litardo (AP), suspendiera la sesión 597 del Pleno, antes de que se agotaran todos los puntos del orden del día, dejó la puerta abierta para que la votación del caso de la excanciller María Fernanda Espinosa pueda ser reconsiderada.
El procedimiento está contemplado en la Ley Orgánica de la Función Legislativa y constituye una especie de blindaje para las decisiones que se toman en el Pleno.
La práctica es muy común. Pero en el caso de Espinosa, ningún asambleísta hizo uso de ese mecanismo después de que se proclamaran los resultados, con los que no se dio paso a la censura en la jornada del miércoles5 de junio del 2019.
El artículo 145 de esa norma estipula que “cualquier asambleísta podrá solicitar la reconsideración, sin argumentación, de lo resuelto por el Pleno (…), en la misma o en la siguiente sesión”.
Como eso tampoco se dio este jueves 6 de junio, durante la sesión 598, los asambleístas de Creo y el Partido Social Cristiano (PSC), que impulsaron el proceso contra la excanciller, ya están considerando esa opción.
Para la aprobación se requiere de una mayoría absoluta en el Pleno. “Esto es (cuestión) de votos”, manifestó el primer vicepresidente de la Asamblea, César Solórzano, quien forma parte del Bloque de Integración Nacional (BIN).
Todo depende de que los 87 asambleístas que se pronunciaron a favor de la censura no cambien de criterio y que a eso se sumen por lo menos cinco de los 12 asambleístas que no participaron en la votación.
Entre quienes faltaron, en el oficialismo, estuvieron la expresidenta Elizabeth Cabezas y Ana Belén Marín, por encontrarse fuera del país. Tampoco estuvieron Carlos Vera Rodríguez, Mariano Zambrano Vera y Karla Cadena.
Solórzano y Luis Pachala, coordinador de Creo, insistieron este jueves en que el tema de la fiscalización es uno de los ejes del acuerdo al que llegaron sus bancadas con AP, para lo que resta del período.
Pero en el oficialismo volvieron a aflorar las discrepancias entre sus 40 integrantes, luego de que no lograran unanimidad para censurar a la excanciller.
Lenín Plaza, uno de los legisladores del oficialismo, consideró que en la bancada hace falta disciplina y que esto repercute en la imagen que proyecta ante el país.
La coordinadora de AP, Ximena Peña, en cambio, manifestó que si bien la postura del bloque fue apoyar la censura, algunos como ella decidieron abstenerse debido a los “argumentos débiles y mal planteados” por parte de los interpelantes.
“La fiscalización no es un tema de acuerdos. Cada legislador, cada bancada pueden realizar su rol fiscalizador como crean conveniente”, agregó.
Su postura hizo que Eliseo Azuero, coordinador del Bloque de Acción Democrática Independiente (BADI), anunciara una revisión del acuerdo legislativo.
“En la Asamblea, correístas y morenistas se casan y se divorcian según les convenga”, comentó Mae Montaño (exCreo) quien, por su parte, solicita llevar a juicio político a la ministra de Salud, Verónica Espinosa.
Mientras, este jueves -por segunda ocasión en menos de 24 horas- se suspendió la designación de autoridades para las comisiones de Educación, Gobiernos Autónomos y Derechos de los Trabajadores.
La decisión la tomó el presidente de la Asamblea, César Litardo (AP). Si bien no dio mayores explicaciones, sorprendió a los propios asambleístas cuando dijo que lo hacía “para que puedan regresar a sus hogares tranquilos”.
Al salir de la sala del Pleno, asambleístas socialcristianos, como Vicente Taiano, e independientes, como Jimmy Candell, atribuyeron la decisión a que no había los votos necesarios (71) para la elección.