Los cambios propuestos por el presidente Rafael Correa al Código de la Democracia limitarán el accionar de la prensa durante la campaña de las próximas elecciones del 2013.
Así lo evidencia el contenido de sus observaciones a las reformas electorales que fueron aprobadas por el oficialismo en la Asamblea, en víspera de un año electoral.
Uno de los planteamientos del Ejecutivo señala que es necesario regular la publicidad y propaganda durante el período electoral, para que haya un ambiente propicio para la votación.
Por eso, propone que durante la campaña los medios de comunicación se abstengan de hacer promoción directa e indirecta, ya sea a través de reportajes o cualquier otra forma de mensaje que tienda a incidir en favor o en contra de un determinado candidato, postulado, opciones, preferencias electorales o tesis políticas.
La asambleísta María Paula Romo (Ruptura de los 25) analiza que el Ejecutivo hizo cambios en doble vía, por un lado restringe el tipo de información que se puede dar a través de los medios de comunicación y, por otro, “amplía el tipo de publicidad que se puede hacer desde el Gobierno durante toda la campaña”.
Romo se refiere a que en el veto se amplían los casos en los cuales las instituciones del Estado pueden hacer campaña. Antes, el Código permitía que las instituciones públicas hagan campaña en casos de emergencia y desastres naturales, pero ahora se extiende esa norma para campañas de educación, salud, seguridad…
Ruth Hidalgo, directora de la ONG Participación Ciudadana, considera que el artículo podría tener consecuencias desfavorables para las minorías, pues es usual ver que los medios estatales hagan caso omiso de las regulaciones electorales.
Esta ONG, en el mes de abril del 2011, realizó un monitoreo para observar la cobertura que los canales de televisión ofrecían a los actores políticos que promovieron una de las tesis de la consulta popular. El resultado fue que en los canales incautados por el Estado hubo mucho más presencia de actores políticos que apoyaban el Sí , con 183 minutos. En contraste, quienes impulsaban el No solo tuvieron 97 minutos. Mientras en los medios independientes esta presencia fue más equilibrada, ya que los proponentes del Sí tuvieron 136 minutos y quienes empujaban del No, 148.
“Se podría vulnerar la equidad de los candidatos de promocionar sus tesis”, dice Hidalgo.
Otra de las reformas planteadas por el Presidente se refiere a la ampliación de las normas para la veda electoral. Así, en su veto establece que 48 horas antes de los comicios y hasta las 17:00 de la elección, queda prohibido cualquier tipo de información dispuesta por las entidades públicas, así como la difusión de propaganda electoral, opiniones o imágenes, en todo tipo de medios de comunicación, que induzcan a los lectores sobre una posición o preferencia electoral.
Para el legislador Andrés Páez, este cambio pretende evitar que casos incómodos para el Gobierno -como el de la revista Vistazo- vuelvan a repetirse. El 4 de mayo ese medio publicó un editorial titulado ‘Un no rotundo’, por el cual cinco organizaciones afines al Régimen plantearon una demanda ante el Tribunal Electoral, desechada por improcedente.
Para que se aplique en los comicios presidenciales de enero del 2013, estas reformas deben estar vigentes antes del 20 de enero.