Revista Vanguardia pidió al presidente Rafael Correa una rectificación, por las afirmaciones que realizó el 4 de agosto pasado, en un enlace sabatino.
En una carta enviada hoy, el medio de comunicación le pide al Jefe de Estado que se informe adecuadamente sobre la situación laboral de la empresa.
Esto, porque durante el enlace semanal, el Jefe de Estado señaló que la revista “no paga a sus trabajadores, que incumple las leyes laborales, que su propietario es un abusivo, que se cobran multas ilegales.
También afirmó que en Vanguardia no se han pagado décimo tercero y cuarto sueldos, que no hay afiliación al IESS, que no hay roles de pago y contratos legalizados”.
Esto, según el medio de comunicación es falso. E incluso adjuntó documentos que evidenciarían el cumplimiento cabal de las obligaciones patronales.
“Señor Presidente, sus declaraciones del 4 de agosto, basadas en hechos que no son reales, han causado un grave daño a nuestro prestigio empresarial y profesional y a nuestra honra personal.
Estamos de acuerdo en que nadie está por encima de la ley, pero este axioma debe ser cumplido por las propias autoridades del Estado para evitar violar los derechos constitucionales de los trabajadores y empresarios de la revista Vanguardia al hacer afirmaciones de esta naturaleza en un espacio público, viniendo como vienen de la máxima autoridad del Ejecutivo”, señaló la misiva de Vanguardia.
Estas declaraciones del Presidente se produjeron luego de que el Ministerio de Relaciones Laborales dispusiera el embargo de las computadoras de la revista por incluir con las leyes laborales e impusiera multas por más de USD 25 000 para poder recuperar los bienes confiscados.
A más de la solicitud de rectificación, Vanguardia planteó dos demandas contenciosas administrativas, impugnando las resoluciones del 11 de noviembre del 2010, y 18 de enero del 2012, en las que se impusieron las sanciones económicas.