En medio de la tensión con Venezuela por la supuesta presencia guerrillera en ese país y tras los primeros contactos del equipo del presidente electo, Juan Manuel Santos, con el Gobierno de Ecuador, el presidente colombiano Álvaro Uribe recordó ayer el ataque a Angostura, del 1 de marzo de 2008. Durante el último consejo comunal de su gestión, Uribe volvió a defender ese ataque que violó la soberanía ecuatoriana y en el que murió el segundo al mando de la guerrilla de las FARC y provocó la ruptura de relaciones con Quito.Pero a diferencia de intervenciones anteriores, en esta ocasión Uribe ensayó una nueva justificación para ese ataque, a la que bautizó como “estado de necesidad”.“Esa operación contra Raúl Reyes es un estado de necesidad, no es lo ideal, lo hicimos por estado de necesidad, si no hubiéramos abatido a Reyes no habríamos cortado un circuito que mantenía cautiva a Íngrid Betancourt”. Sus palabras coinciden con dos hechos relevantes en el futuro de la política exterior colombiana. Por un lado, sus declaraciones se dan pocos días después de que la futura canciller colombiana, María Ángela Holguín, visitase Quito, donde se reunió con el canciller Ricardo Patiño. Ambos se comprometieron a avanzar en la normalización de relaciones y, además, afinaron los detalles para que el presidente Rafael Correa asista el 7 de agosto a la posesión de Juan Manuel Santos.Por otro lado, esta nueva justificación de Uribe se dio dos días después de la ruptura de relaciones con el gobierno de Hugo Chávez, al que acusa de tolerar grupos como las FARC y el ELN.De este modo, el Presidente saliente refrendó su tesis de que al “terrorismo” -en referencia a la guerrilla- se lo debe combatir donde se encuentre. No obstante, en el caso de Ecuador, reiteró que el ataque a Reyes no tuvo el objetivo de “ofender” al pueblo ecuatoriano, sino de golpear a las FARC.La defensa de Uribe es otro elemento de la crisis con Caracas. Entre otras razones, porque la víspera Chávez anticipó que no permitirá ninguna violación al territorio venezolano similar a la que se registró en Ecuador. Al contrario, Chávez advirtió que cualquier intervención colombiana de ese tipo recibiría una respuesta “contundente” de sus FF.AA.La referencia al ataque de las FARC fue el primer pronunciamiento de Uribe relacionado con la crisis con Venezuela, donde la mediación internacional luce de momento infructuosa. De hecho, anteayer, el canciller Jaime Bermúdez señaló que han sido infructuosos los intentos de mediación. Y, por lo tanto, Colombia demanda “un mecanismo fructífero para que se resuelva el tema de fondo y que haya operaciones conjuntas contra el terrorismo”.