Juan Pablo Pozo anunció en cadena nacional que no se daría el resultado del conteo. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO
En la segunda vuelta electoral habrá conteo rápido. El Consejo Nacional Electoral (CNE) espera difundirlo la noche del 2 de abril, con los resultados del balotaje.
Esto era lo mismo que estaba previsto para el pasado 19 de febrero, pero el corto margen entre el porcentaje obtenido por el candidato oficialista Lenín Moreno y el requisito mínimo del 40% para ganar en primera vuelta hizo que la autoridad electoral
no lo difundiera.
Esa noche, Juan Pablo Pozo, titular del CNE, decidió entregar al país los porcentajes de escrutinio oficiales y no la proyección de la Escuela Politécnica Nacional (EPN). Pero el mínimo margen de error previsto, del 1%, les impidió hacerlo, ya que el resultado final podía variar.
El convenio firmado entre el Consejo y la Empresa Pública de Administración y Gestión de Servicios y Productos de Proyectos de Investigación de la EPN, el pasado 30 de diciembre, tuvo un costo de USD 93 261,23 sin IVA.
Esto incluía el diseño de la muestra y el desarrollo del software para el conteo rápido para las dos vueltas, en caso de haberlas. Paúl Salazar, vocal del Consejo, confirmó que en la segunda vuelta sí se llevará a cabo el proceso.
Fausto Camacho, del Observatorio Ciudadano Electoral y exvocal del CNE, critica la implementación de un conteo rápido. El argumento es que el Consejo no tiene como función establecer muestras estadísticas y proyecciones “justamente por lo que acaba de suceder”.
Camacho sostiene que las autoridades solo pueden hacer lo que dice la ley. Pero aclara que el Código de la Democracia solo indica que se debe hacer una transmisión de resultados y el escrutinio oficial, no una proyección estadística.
La contratación hecha con la EPN fue para la consultoría para el proyecto de conteo rápido e incluía tres objetivos principales. El primero era el modelo estadístico: definir una muestra de las juntas receptoras del voto para tomar la información de resultados de las dignidades de Presidente, asambleístas nacionales y provinciales.
El segundo era el desarrollo e implementación de un sistema de procesamiento de la información del conteo rápido, que permita la recolección, aplicación y presentación de los resultados.
Y finalmente el tercero se trataba de la participación de la EPN en dos simulacros, para procesar y entregar los resultados obtenidos.
Al final de cada vuelta y del proceso en general la Politécnica debe entregar un informe de resultados al CNE.
Estos debían estar listos máximo 2,5 horas después del cierre de las votaciones para los binomios, 3,5 horas después para los asambleístas provinciales y hasta 5 horas después para los nacionales.
Los parlamentarios andinos y la consulta popular no fueron tomadas en cuenta.
La cláusula 14 del contrato firmado entre las dos entidades establece que el CNE es el propietario intelectual de los informes y cualquier información que se produzca durante la ejecución del servicio.
Mientras que la siguiente, la cláusula 15, trata sobre la confidencialidad de la información que reciba y genere la EPN durante la ejecución del contrato. Por lo cual la EPN no puede revelar los detalles del resultado del conteo sin previa autorización de la autoridad electoral.