Rosana Alvarado: 'Las discrepancias con el Ejecutivo siempre fueron públicas'

'Las discrepancias con el Ejecutivo siempre fueron públicas'

¿Los puntos que la bancada de Alianza País no aceptó del veto al Código Penal (prisión para quien no afilie a sus empleados al IESS; insistir en medidas alternativas a la prisión para infractoras embarazadas; y aceptar las listas consolidadas del Consejo de Seguridad de la ONU sobre delitos de terrorismo) confirman que hay puntos de fricción entre los legisladores y el secretario jurídico Alexis Mera?
No lo creo. El presidente Rafael Correa, en algunas ocasiones, ya se había referido al tema de las mujeres embarazadas. Él tenía una oposición, yo diría cerrada, sobre este punto, pues consideraba que debía haber cárcel aunque la mujer esté embarazada. Eso se mantiene cuando la infractora ya está sentenciada, pero de lo que nosotros estamos hablando es de los casos de prisión preventiva, donde sí se pueden ver otras alternativas (arresto domiciliario o brazalete). Más bien, de lo que yo conozco a Mera, no es de la idea de la intervención penal en estricto sentido desde el Estado.
¿En el caso del IESS?
Esta fue una iniciativa del Presidente en la consulta popular del 2011. Este es un tema complejo no solo por la férrea postura de Correa, sino porque nosotros como bancada somos conscientes que no afiliar a un empleado es un acto grave e inaceptable desde todo punto de vista. Pero había que manejarlo desde el concepto de una infracción, pues no solo hay que pensar en el gran empresario, sino en el pequeño artesano que emplea a otro en condiciones totalmente diferentes. Nuestra postura en el tema de la ONU es más de soberanía y creo que allí, la postura del Presidente fue similar al bloque. Es decir, que esas listas no siempre son técnicas sino políticas y vienen muchas veces de países dominantes. Más bien, la postura diferente vino del Procurador y en cierto sentido de Mera.
Los temas en los que se ratificó el bloque oficialista coinciden con los que Mera, supuestamente, detalló a Correa en un email, que fue difundido por Dalo Bucaram. ¿Es decir, ese correo, donde Mera usó frases polémicas contra algunas de ustedes, era real?
Estos temas siempre fueron públicos y no de ahora, sino de hace varios meses. Aquí no hay ninguna novedad. Por otro lado, yo pongo en duda a la fuente que difundió ese correo. Simplemente, no le creo.
¿Por las palabras fuertes?
Son palabras procaces.
La preocupación de los médicos persiste por el artículo sobre la mala práctica profesional. ¿Esta es una lección de que a Alianza País le falta dialogar más?
No acepto el argumento de que esta movilización o suerte de desestabilización del sistema de salud sea por falta de diálogo. Este tema se debatió con profundidad y la redacción es producto de un acuerdo entre los médicos y el Ejecutivo. Por supuesto que el acuerdo total era posible si es que nosotros manejábamos la mala práctica médica desde la infracción administrativa en el Código de Salud. Eso es muy complicado e inaceptable; por favor, pongámonos un momento en los zapatos de las víctimas sin que ello signifique que como sociedad no reconozcamos el gran aporte al país que hacen los médicos.
¿Entonces?
Lo contrario hubiera sido sucumbir ante el poder de un gremio. Este es un artículo tan desarrollado que para demostrar que el médico incumplió con el deber objetivo de cuidar la vida del paciente se debe demostrar, al mismo tiempo, que se cumplieron las condiciones de daño innecesario, peligroso e ilegítimo. Además estamos hablando de casos de muerte del paciente, no de lesiones.
¿La forma en la que el bloque dirimió el veto de Correa marca una autonomía frente al Ejecutivo?
Son temas que no definen una postura que no interpelan ni cuestionan el modelo político del que somos parte. El proyecto del Ejecutivo es el mismo proyecto del Legislativo. Pero eso no quita que haya diferentes posturas sobre el mismo tema. Es importante que la opinión pública sepa que la Asamblea valoró hasta el final en temas estructurales del Código. Pero que no distorsionan sus objetivos.