Roberto Ampuero, ministro de Relaciones exteriores de Chile. Foto: Patricio Terán / EL COMERCIO
Entrevista a Roberto Ampuero, ministro de Relaciones exteriores de Chile
Chile ha mostrado sus reparos y hasta ha pensado en salir de la Unasur. ¿Por qué ocurre esto?
Chile está en un proceso de análisis y de consulta sobre Unasur. En abril, seis países (Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Perú y Paraguay) dijimos en un comunicado que no se puede continuar así. Está paralizada totalmente una institución que debía fomentar la integración. Está acéfala. Está con actos de indisciplina interna y está costando a nuestros países recursos muy onerosos. Eso no es lo queríamos cuando se fundó. Seguir financiando algo que no funciona, con recursos de todos los chilenos, es complejo en términos de responsabilidad. Colombia ya decidió salirse; nosotros seguimos consultado con los demás países y decidiremos el paso que daremos.
Pero en su primer período, el presidente Sebastián Piñera fue un entusiasta de la Unasur.
Lo que ha cambiado es Unasur, que vive una situación dramática. Tuvo inicialmente objetivos muy loables, que no ha cumplido. Cuando una organización como Unasur no está cumpliendo sus propósitos y no está viva -más bien parece un cadáver político-, un Gobierno debe detener esto y buscar las opciones.
¿Y cuáles serían?
Con Unasur o sin Unasur, uno de los temas importantes es contar con instancia de integración y diálogo. Pero que sirva realmente y que no sufra como Unasur con los vetos y la ‘sobreideologización’. Esta visión crítica no implica que Chile está en contra de la integración latinoamericana. Todo lo contrario: lo hemos demostrado en la Alianza del Pacífico y también en el papel que estamos jugando en relación con Mercosur.
¿Qué implicaría la integración, entonces?
Facilitar el tránsito de las personas, los bienes y los capitales y no la discusión socialismo-capitalismo. Vamos avanzando en cosas concretas y la Alianza del Pacífico ha demostrado ser ejemplar.
¿Unasur no habría sido la instancia para tratar el éxodo venezolano?
Habría sido. La diplomacia trabaja sobre realidades. Hay que buscar soluciones desde las instituciones que ya existen y funcionan, o crear algún tipo de articulación para enfrentar este tema, como la OEA o la iniciativa concreta y precisa de Ecuador.
Pero suena muy aislado. La Alianza no tratará este tema. ¿Se requiere de algo más orgánico para la región?
Insisto: Unasur es un cadáver y es difícil solucionar este problema agudo de la región cuando el causante es Venezuela. Y con su capacidad de neutralizar su funcionamiento con el veto, nos damos cuenta que no funciona. En cambio la Alianza del Pacífico sí funciona. Ha sido tan exitosa que muchos de los venezolanos buscan refugio y mejores oportunidades de vida en los países de la Alianza, como Colombia, Perú y Chile.La integración real es positiva; la integración retórica ha generado la migración masiva de venezolanos. Lo tremendo de esto es que la crisis venezolana impacta en la región.Se ha convertido en una crisis que está llegando a influir en la tranquilidad, la paz, el equilibrio de otros países de la región.
En cuanto a la Alianza del Pacífico, ¿cómo avanza el pedido ecuatoriano para incorporarse?
Los procesos de incorporación que ofrecemos implican numerosos pasos. Al cumplirlos, integraría al grupo selecto de los países asociados, integrado por Canadá, Australia, Nueva Zelanda y Singapur, todos actores muy serios de la economía mundial. Por allí entraría Ecuador. Hay 55 países observadores, luego está la categoría de asociados y después la del miembro. Esta es una alianza que mira al Pacífico, pero el peso de estos países asociados muestra la seriedad y la consistencia de la Alianza del Pacífico. La integración de Mercosur está avanzando aceleradamente. Y cuando esto se acuerde, tendría alrededor del 92% del PIB de la región. Esto sí es integración real, concreta y responsable, sin grandes anuncios.
¿Ecuador es un país abierto al comercio exterior?
Vinimos a conversar para ver cómo Ecuador se ve a sí mismo y su relación futura con Chile. Esto abre un diálogo en el que se intercambian visiones sobre economía, política regional y mundial y las voces proteccionistas que están surgiendo. Países como Ecuador y Chile requieren mucho de la política multilateral. Podemos incidir en la política mundial en la medida que nos unamos y podamos confluir sensibilidades parecidas.
¿Qué han dicho los empresarios chilenos sobre la ley para atraer inversiones?
Hay interés por acercarse y ver qué opciones hay. Los procesos son así, se avanza en la medida de lo posible y cada uno de los socios ve cuál es el ritmo que les conviene. Perohay una cosa clara. La globalización y el avance tecnológico está generando dos tipos de países. Unos que van a salir triunfadores porque tienen capacidad para darse cuentade los retos que hay y los cambios que hay que hacer y genera políticas. Los otros son los perdedores. Chile quiere pertenecer al grupo de los ganadores y eso también busca la Alianza.
Quién es
Roberto Ampuero es el ministro de Relaciones Exteriores de Chile. Sus estudios de pregrado y posgrado son en Letras. Es autor de novelas policiales que tiene como protagonista al detective Cayetano Brulé.
Punto de vista
La Unasur no tiene viabilidad, entre varias razones porque Venezuela aplica el veto que impide cualquier acción. Además, el ingreso de Ecuador a la Alianza del Pacífico sería en principio como país asociado, junto con Australia, Singapur, Nueva Zelanda.