Ricaurte trabajará con las bases del movimiento Vive

Antonio Ricaurte aseguró que tras su renuncia al Concejo Metropolitano se dedicará a trabajar con las bases de su movimiento Vive, con el que ganó las elecciones. Foto: Archivo/ EL COMERCIO

Antonio Ricaurte aseguró que tras su renuncia al Concejo Metropolitano se dedicará a trabajar con las bases de su movimiento Vive, con el que ganó las elecciones. Foto: Archivo/ EL COMERCIO

Antonio Ricaurte aseguró que tras su renuncia al Concejo Metropolitano se dedicará a trabajar con las bases de su movimiento Vive, con el que ganó las elecciones. Foto: Archivo/ EL COMERCIO

Luego de 14 años en la vida política, asumiendo cargos de elección popular, Antonio Ricaurte deja su puesto de concejal obtenido en la alianza SUMA- Vive, el 25 de septiembre del 2015.

Él como fundador de este movimiento asegura que "Vive seguirá con vida. Él trabajará con las bases en los barrios". A eso se dedicará. Además, claro, será su prioridad, cuidar de sus dos hijos y de su esposa.

"He conversado con mi familia. Pero fue una decisión propia. Uno debe aprender a asumir decisiones desde el fuero interno". Eso en relación a cuán pensada fue su decisión de retirarse del Concejo Metropolitano.

Minutos después de ofrecer una conferencia de prensa y ratificar que deja su cargo de edil, habló con EL COMERCIO. Su voz casi no se escuchaba. Estaba golpeado por la decisión.

Desde los 23 años ha estado en el campo político. Ahora tiene 37 años. Y no se quiere apresurar a decir qué pasará con la política electoral. "Me voy a dedicar a mi profesión. Soy abogado", eso responde por el momento.

En el terreno familiar, Ricaurte se concentrará en sus dos hijos: Simón, de 11, y Cayetano, 4 años. Y a su esposa. Algo que repite constantemente es que los ama profundamente.

No respondió más preguntas de la prensa. Ahora se va de la política activa. Según comentó su coidearios están apenados.

El lunes anterior salió y fue golpeado en el acceso principal del Juzgado de Contravenciones, ubicado en las calles Roca y 6 de Diciembre. Esto tras una agresión de parte de simpatizantes de la concejala Carla Cevallos.

Ellos dijeron estar molestos por el contenido del video en el que le acusa de haberlo acosado y seducido. Él apenas pudo despedirse con abrazos de su equipo. Una de sus asistentes le dio un abrazo. Él le pidió estar tranquila.

Luego de hablar unos minutos con EL COMERCIO, Ricaurte y su equipo salieron en ascensor hacia el parqueadero del Municipio de Quito, ubicado en las calles Venezuela y Chile. Y luego abordaron un vehículo Ford azul.

A las 11:00 deberá volver al Juzgado de Contravenciones, para la audiencia en la que afronta una denuncia por descrédito y afectación a la honra. Según el Código Penal la contravención de cuarta clase se sanciona con prisión de 15 a 30 días.