Ramiro González, titular del Consejo del IESS.
Movilizó a 3 000 simpatizante, entre ellos funcionarios del IESS, en apoyo al Gobierno durante las marchas del 22 de marzo.
‘Caminamos de la mano con amor, siempre compartiendo una ilusión. Avanza seguro”. Esta es la canción que se puede escuchar en varios ‘spots’ radiales con los que el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) promociona sus servicios desde hace varios meses.
El lema “Avanza seguro” es, además, parte de la actual imagen del IESS y de su estrategia comunicacional . El uso político de este eslogan por parte de autoridades y funcionarios del IESS fue evidente el pasado 22, en las marchas a favor del Régimen. Ese día el titular de la institución, Ramiro González, presentó oficialmente su partido político Avanza Ecuador. El color que identificará a este movimiento político es el azul, al igual que el de la nueva imagen institucional del IESS.
Acompañado de unas 3 000 personas que portaban globos, banderas y camisetas de este color, González presentó al Consejo Nacional Electoral 240 000 afiliaciones para solicitar la inscripción de su partido. Luego, junto a sus simpatizantes, entre los que estaban empleados del Seguro, se movilizó en apoyo al Gobierno por las principales calles de Quito. “Soy un político que reivindica la política, cuando esta se hace al servicio de la gente”, dijo.
Al mediodía, los simpatizantes del movimiento Avanza recibieron un tique para recibir comida. Se repartieron cerca de 3 000 raciones de comida, con un costo de USD 1 cada una, dijeron miembros del partido.
John Argudo, quien actualmente es asesor en el Banco del IESS, dijo que los gastos de movilización y de comida no fueron financiados por el partido sino que asumieron los simpatizantes. Y al igual que González negó el uso de fondos del Seguro Social en esta movilización.
El manejo político de la marca del IESS no es lo único que llamó la atención en la movilización de Avanza. Varios funcionarios de esta institución o del Banco del IESS participaron en estas actividades. González lo minimizó y explicó que solicitaron permiso con cargo a vacaciones. “Son ciudadanos del país, han sacado un día de vacaciones para estar aquí. No es malo que hagamos política, pero hagamos de la buena”.
Pero el 22 algunos ministerios como Finanzas, Inclusión Económica, Relaciones Laborales, Telecomunicaciones y Recursos No Renovables trabajaron con normalidad. Incluso en esta última, la Dirección de Talento Humano, mediante un correo electrónico, indicó que estaban prohibidos los permisos y que la atención al público debía realizarse con normalidad.
Entre los asistentes a la movilización de Avanza también estaban beneficiarios del Seguro Social Campesino de Ibarra, Vinces, Esmeraldas y otras ciudades. Algunos de ellos señalaron, tras ser consultados por este Diario, que habían llegado libremente para apoyar al partido Avanza.
Otros, en cambio, se movilizaron porque pensaron que era una marcha para pedir reformas al seguro social campesino.
González restó importancia a la analogía entre el uso del nombre del partido y el eslogan del IESS. “Avanza es una palabra positiva, no es el logo del IESS, es nuestra actitud y como yo soy un líder positivo por eso pusimos el Seguro avanza como la Prefectura del Guayas avanza, como la Revolución Ciudadana avanza…”.
La participación de González en la política la comparte con sus responsabilidades en el IESS y el Biess, cuyos usuarios, entre afiliados y jubilados, han expresado sus preocupaciones respecto a tres temas: El primero tiene que ver con la falta de acciones para cobrar la deuda del Estado, por el 40% de las pensiones y de la asistencia médica de jubilados. Las acciones de cobro del IESS se limitan a enviar oficios a Finanzas (cuatro en el 2011) y conformar comisiones interinstitucionales. El Estado debe USD 2 776,6 millones, hasta este mes.
“Este es un año difícil para el Gobierno. Todos somos parte de un mismo país, tenemos que ayudarnos entre nosotros”, dijo González en días pasados.
El segundo tiene que ver con los inconvenientes para acceder a citas médicas, a través del ‘call center’ y la tercerización de 20 unidades de salud a empresas privadas nacionales o extranjeras.