¿Cree que este Gobierno ha puesto mayor interés a la comunicación, en relación a los anteriores presidentes?
El gobierno del presidente Rafael Correa le ha dado mucho énfasis al componente comunicacional-publicitario, a la ocupación de los espacios públicos y a la generación de contenidos. Un elemento importante dentro del programa de Gobierno precisamente es la interlocución con los ciudadanos.
¿Qué tan importante es que el Régimen tenga una política de comunicación?
Es importante para cualquier Gobierno o político construir un espacio a partir del cual pueda comunicar lo que quiera comunicar. La acción comunicativa es una acción estratégica, en el sentido de que se trata de conseguir una opinión favorable.
¿Es decir que a través de la comunicación mediática busca mantenerse presente en la opinión pública?
El Presidente y el Gobierno en general están haciendo política, es decir que están tratando de extender la base social de apoyo a sus iniciativas y proyectos. En ese sentido, buscan dar a conocer las distintas iniciativas de trabajo. Es una estrategia que debe ser reconocida como tal.
El único objetivo de la política ¿es dar a conocer los programas de Gobierno?
Podemos hablar de objetivos claramente establecidos. Uno de ellos es dar a conocer los planes de Gobierno. Pero el más importante es generar cercanía con los públicos. Estas estrategias de comunicación que utiliza el Presidente buscan generar empatía a partir de lenguajes compartidos, de prácticas sociales con las mayorías. Cristina Fernández de Kirchner decía una cosa muy interesante: ‘por primera vez tenemos presidentes que se parecen a su pueblo’. Y eso es lo que busca el espacio de comunicación organizacional del Gobierno.
¿La comunicación se centra en los discursos, los enlaces sabatinos y sus cadenas?
No. El hecho de armar los espacios del Gabinete Itinerante en las provincias y cantones contribuye a la cercanía.
Pero eso puede entenderse como el interés del político de mantenerse en campaña
Evidentemente no se puede descartar que un elemento de eso sea, como todo proyecto político, el elemento propagandístico. Pero la propaganda no hay que entenderla solo como mentira y una manipulación. Evidentemente sí hay un hincapié en la difusión, en la comunicación unidireccional y el Presidente lo ha reconocido en varias ocasiones. Está claro que hay la necesidad de generar otros espacios, no solo para difundir e informar, sino también para generar una interlocución en el sentido de comunicación de doble vía.
Pero antes, por ejemplo en los enlaces sabatinos la ciudadanía podía preguntar. Ahora ya no. ¿Eso se convirtió en un monólogo?
Yo lo miraría al enlace como una cuestión de rendición de cuentas. Evidentemente, no creo que el enlace sea el espacio para debate y deliberación. Los espacios tienen que ser construidos en otros lugares. Se ha abierto la posibilidad de interacción, aunque no necesariamente es lo que esperábamos, pero hay más espacio para que los ciudadanos y colectivos hablen.
¿Cómo se puede entender la polémica generada entre el Presidente y los medios de comunicación?
Los medios se han colocado como actores políticos. Por ejemplo, en la cobertura de la ley de Comunicación hay una intención clara de los monopolios mediáticos para difundirla, y lo que menos hemos tenido es imparcialidad, porque hay intereses de por medio. Los medios se han convertido en actores políticos.
Pero el Presidente es por un lado actor político y también opositor a los medios
Esa es una dualidad de los medios de comunicación. La lógica de la tarea periodística obliga a los medios a reflejar las acciones de comunicación del Gobierno, pero también tienen una postura que la sustentan en sus propios espacios. Esto de que sea al mismo tiempo un difusor de su proyecto político y que haya también expresado posturas de confrontación es lo que un líder político, un gobernante hace.
Hay 20 medios de comunicación que están en poder del Estado, sean públicos o incautados. ¿Cree que el Gobierno los utiliza para su beneficio propio?
Claro que sí, pero esto no necesariamente tiene que ser leído con signo negativo. Todo dirigente o líder político tiene el imperativo y la obligación de utilizar todos los espacios que sean posibles para visibilizar su acción y concitar voluntades favorables. Esa es parte de la acción política. Hay un uso, que es un uso político que evidentemente es esperable y entendible como estrategia.
Se ha cuestionado la presencia mediática del Presidente, con los enlaces y con las cadenas nacionales.
Creo que el equipo del Jefe de Estado tiene una conocimiento muy interesante de la lógica mediática y de la práctica social. Por ejemplo, los enlaces se hacen el sábado porque los fines de semana las fuentes oficiales tienen un ritmo distinto, hay menos flujo de datos noticiables, lo que hace que desde la cadenas se fijen algunos temas que pueden llegar a ser una agenda mediática.