Bromista, ayer, el presidente de la Asamblea, Fernando Cordero, respondió: “Los corchos nunca bajan, los corchos suben”. Esto en relación a que el martes en la noche suspendió vía ‘e-mail’ la sesión en la que se debían votar las reformas a la Ley Orgánica de la Función Legislativa. Y, con ello, este proyecto que busca cambiar el procedimiento de fiscalización queda en lista de espera.
Cordero confesó que había suspendido la reunión a pedido de 46 compañeros de Alianza País y aliados. Y que no retomará la sesión 115 hasta que Vicente Taiano (Prian) proponente del proyecto, le entregue el texto definitivo y, según la norma, se pueda repartirlo a los legisladores con 48 horas de anticipación.
Cordero aclaró que no aceptará que la oposición intente cambiar el orden del día para someter a votación el texto, hoy, en el Pleno, pues alega que los procedimientos internos impiden que en medio de una sesión se trate un punto de otra sesión.
De esta forma, repitió los argumentos de la bancada oficialista respecto a que hubo “conspiradores en el Pleno”, que intentaron, a través del articulado propuesto para votación, propinarle un golpe de Estado a la Legislatura.
Eso “es una exageración total y desproporcionada”, dijo María Paula Romo. La legisladora de Ruptura de los 25recordó que durante un año y medio, la decisión de que la fiscalización se decida en el Pleno y no en una comisión ha sido un tema central.
La oposición contaba con más de 63 legisladores para reformar ese punto. Sin embargo, tuvo un serio traspié al plantear, por ejemplo, que el Presidente de la Asamblea pudiera ser destituido con 63 votos y no con 83. Esta propuesta fue la justificación del oficialismo para suspender la sesión y hablar de la tesis del golpe.
Es un artículo polémico, lo reconocieron Romo y Taiano, tras argumentar si era aprobado la Asamblea viviría en una constante inestabilidad. Este tema, así como el que abre la posibilidad de que secretarios con rol de ministros y titulares de los gobiernos autónomos descentralizados, puedan comparecer ante la Asamblea causó malestar en Carondelet. Por eso, nuevamente, volvieron los rumores de que en estos días, el presidente Rafael Correa decretaría la muerte cruzada, para disolver el Legislativo.
Este rumor hizo que varios asambleístas: aliados, oficialistas y de oposición, opinaran que primero debería producirse una causal que justifique el decreto.
Taiano reconoció ayer que de algún modo fue “arrinconado por sus compañeros de la oposición”, que le pidieron introducir cambios en el texto. Así, según Cordero, el proyecto pasó a tener 30 disensos, cuando al inicio eran cuatro: el número de votos para la destitución del Presidente, para levantar la inmunidad, así como el tema de la consulta pre legislativa y el método de fiscalización.
Taiano dijo que esperaba “persuadir” a la oposición para abandonar el artículo que dejaba en 63, los votos para la destitución al Presidente de la Asamblea.
El interés del legislador del Prian es viabilizar la reforma legislativa que, a su juicio, devolverá la facultad de legislar y fiscalizar a la Asamblea.
Cuando consiga un acuerdo con los bloques no afines al oficialismo, comentó que hablará con Cordero para que convoque a una sesión para votar el texto.
Recordó que el Presidente de la Asamblea “hizo de abogado del diablo con los coordinadores de su bloque, para mantener ciertos acuerdos”. Y pese a que reconoció que la oposición cometió errores, criticó la presencia de Alexis Mera, secretario jurídico de la Presidencia, en la Asamblea, la noche del martes.
“Cuando intervienen fuerzas exteriores a la Función Legislativa se pierde la posibilidad de diálogo y consenso que se había obtenido”. Cordero respondió que hablaron sobre la Ley de Cultura.