Rafael Correa, durante una de sus sabatinas. Foto: Archivo / EL COMERCIO
El presidente Rafael Correa habló sobre los jóvenes detenidos durante las protestas de la semanas pasada, en su enlace ciudadano de hoy, 27 de septiembre de 2014.
Correa dijo, textualmente:
“El libreto es muy claro, primero provocar y luego victimizarse. Entonces, que hubo represión, que los policías, que criminales y luego que Correa metió preso a todo el mundo. La manipulación, porque el caso de los detenidos el 17 de septiembre en esas marchas violentas no está en manos del Gobierno, está en manos de la Justicia. El Presidente no puede conceder el perdón, el indulto. Además de represores, aquí hay un megalómano orate, que se cree dios y que la gente le tiene que pedir perdón de rodillas”.
“Ahora el malo soy yo. Ellos son los que casi matan los policías, son detenidos porque cometen un delito, están en manos de la Justicia, pero el malo soy yo. Yo no tengo nada que ver con eso. A los policías del 30S yo sí les puedo dar el indulto. He recibido una petición de indulto”.
Sobre esta carta de petición del indulto, el Mandatario dijo, “¿dónde está la humillación? Todos los seudoanalistas son una máquina de mentir. ¿Qué está posicionando cierta prensa? Que aquí hay un Presidente loco. En Twitter, para hacer parecer al Presidente loco, megalómano. Esto está en manos de la justicia, los 17 de septiembre”.
Tras presentar el testimonio de varios policías que estuvieron presentes durante las protestas de los estudiantes, Correa indicó: “aquí está la otra cara de la medalla, lo que no presenta la prensa corrupta. Ahí está el testimonio de la protesta pacífica, pacífica; cobardes, ahí hay cobardes, delincuentes, por supuesto a estas palabras le van a dar la vuelta para victimizar a los estudiantes, van a sacar a los padres de familia reprochando.
“Pero esos que le reventaron el casco (al policía Tamayo), cae, lo patean en el piso, esos son unos delincuentes cobardes. Ojalá sean identificados y les caiga todo el peso de la ley, compatriotas. Ya basta de esas actitudes”.
“Esa fue la protesta pacífica y ahora sí a victimizarse. ¿Ustedes quieren un país así, que estas cosas queden en la impunidad? Ya bastan compañeros. A rechazar a esta gente que no tiene argumentos, sino solo violencia, piedra, que quieren manipular a nuestros estudiantes. Tal vez nuestros estudiantes fueron manipulados, pero ya tienen también uso de razón suficiente para saber diferenciar el bien y el mal. Y por más que alguien quiera llamarse estudiante, si patea a un policía caído en el piso, eso no es un estudiante, eso es un cobarde, criminal cobarde”.