Más oficialistas se unen a la idea del presidente Rafael Correa de debatir un proyecto para la depuración de la Asamblea. Incluso su titular, Fernando Cordero, se pronunció a favor de incluir ciertos temas en él o en una especie de código de ética.
“Nadie podría oponerse a debatir una normativa que garantice un ejercicio transparente y regido por principios y valores en la Legislatura”, sostuvo el ‘Corcho’ Cordero. Pese a que el 10 de agosto pasado, tras el informe a la Nación, respondió a las críticas del Ejecutivo diciendo que: “La depuración de la Asamblea debía hacerla el pueblo en las urnas”.
Pero en estos días, Cordero señaló que si un asambleísta se alejara de la línea política de su bancada, ello debería tener como consecuencia un proceso democrático equivalente al que se usa en la revocatoria del mandato. “El pueblo debe decidir en las urnas, sin recoger firmas, si ese asambleísta conserva o no sus funciones, ya que originalmente escogió un proyecto político específico y no uno personal”.
Ese comentario hizo que Andrés Páez (ID) criticara al Presidente del Legislativo: “Cordero siempre ha tenido doble moral”, señaló. Y recordó que en la Asamblea Constituyente, cuando Fernando Burbano dejó la ID, “lo premió llevándolo al Congresillo, en representación de un partido al que ya no pertenecía”.
Además, Páez criticó que Cordero pida una sanción para sus aliados. Esto porque indirectamente objeta las acciones de Guillermina Cruz, Fernando Vélez y Gioconda Saltos, alejados del PSP; Scheznarda Fernández, del PSC; y Wladimir Vargas, del Prian.
Para Fernández, lo manifestado por Cordero es lo mismo que constaba en el Código de Ética eliminado en la Asamblea de Montecristi. Ella está consciente de que pudo perder su curul por votar con A. País y no con el PSC. Pero apunta que se debiera observar que muchos legisladores pese a haber dejado sus partidos están comprometidos y asisten responsablemente. “A otros solo les interesa su inmunidad o figurar en ciertos temas”.
Cordero también sugirió que quienes tengan el 50% de faltas al Pleno y a las comisiones pierdan su curul.