La pelea entre el presidente nacional de la ID, Dalton Bacigalupo, y el asambleísta Andrés Páez llegó a su punto más crítico.
Ayer, supuestamente, el Consejo Nacional del partido suspendió en sus funciones a Bacigalupo y respaldó al legislador por Pichincha “frente a los ultrajes de los que ha sido objeto” por parte del que ahora llaman “ex Presidente”.
Según el comunicado que habría surgido de esa cita, autoconvocada en Quito, se nombró presidenta interina a Alba Cevallos, de Tungurahua.
Sin embargo, y por vía telefónica, Bacigalupo -cuyo mandato está prorrogado hasta mayo del 2012- desconoció la legitimidad de esa reunión. Adujo que él es el único que puede convocar al Consejo Nacional. “Estoy trabajando en Tena (Napo) en la organización del partido, pido a la militancia que no se alarme ni se deje llevar por Páez”. Dijo que no permitirá que Páez “imponga sus alocadas pretensiones de candidato presidencial y que busca manejar los fondos de la ID”.
La pelea lleva un buen tiempo. Ambos emiten boletines de prensa contrarios. Ayer fue el día más crítico. Bacigalupo acusó a Páez: “Ha medrado 13 años del partido y lo puso al borde la desaparición”.
En el comunicado que ayer difundió Páez se señala que la militancia condenó que “Bacigalupo haya ordenado colocar cadenas y candados para evitar que se reúna el cónclave partidista. Ante la presión de cientos de militantes el conserje abrió las puertas de la sede de la ID, sin forzarlas”.