Una casa pequeña es el centro de operaciones de la segunda fuerza política del país. Está ubicada en la avenida Seis de Diciembre y la calle Bélgica, al norte de Quito. Una gigantografía de Lucio y Gilmar Gutiérrez indica que la sede pertenece a Sociedad Patriótica.
En el último mes, el ajetreo en este inmueble disminuyó notablemente. Después del 30-S, las tres reuniones semanales (la general, la cantonal y la de jóvenes) quedaron suspendidas. El Gobierno ha dirigido sus ataques contra esta agrupación acusándola de estar detrás de la insubordinación policial. Incluso, uno de sus dirigentes, Fidel Araujo, está detenido por supuesta instigación a la Fuerza Pública.Gutiérrez, quien estuvo en Brasil el día en que los policías atacaron al presidente Rafael Correa, debió cambiar los planes de la agenda partidista para defenderse de los ataques del Gobierno.
Sociedad Patriótica es la única fuerza política con presencia nacional y, después de Alianza País, la que mayor respaldo popular ha captado en las últimas elecciones. Por eso, el proceso de reinscripción como partido, dispuesto por mandato constitucional, deberá reactivarse en unos 15 días más para no perder el impulso que tomaron desde abril del 2010. La meta es conseguir 300 000 afiliados hasta marzo del 2011.
A diferencia de Quito, las actividades del PSP en el resto de provincias son más dinámicas. Alianza País sabe que la tienda de los Gutiérrez está mejor organizada que su movimiento político. Pues allí hay trabajo de hormiga de estos dos ex militares.
Las provincias amazónicas, las de la Sierra centro, Los Ríos y Manabí son los bastiones más importantes para este partido y donde ahora se concentra la mayoría de sus actividades.
El proceso de recolección de firmas ha sido el principal termómetro. En Manabí, antes del proceso constituyente, según el asambleísta Richard Guillem, estaban registrados 12 000 afiliados. El objetivo es reunir 50 000 adhesiones más. En tres meses de trabajo –sostiene- se ha logrado las primeras 10 000.
Esta provincia es un importante centro de disputa entre Correa y Gutiérrez. La razón: es la tercera más poblada del país y con un evidente desgaste político de sus fuerzas tradicionales: roldosistas y socialcristianos.
Portoviejo, la capital, es la de mayor respaldo gutierrista. Pero el partido quiere avanzar también en Manta, Montecristi, Jipijapa, Chone y Calceta, donde se han abierto sedes permanentes.
El PSP organiza cuatro reuniones por año en esta provincia y, en lo que va del 2010, el ex presidente Gutiérrez la ha visitado por tres ocasiones. La del viernes 22 fue la última. Paúl Espinosa, un militante del cantón Jipijapa, dice que ha asistido a varias capacitaciones donde se debate la política tanto local como nacional.
Tungurahua, Cotopaxi y Chimborazo quieren aportar a Gutiérrez el 5% de los afiliados totales del partido. Las tres provincias en conjunto le dieron más votos al PSP (302 149) que a Alianza País (285 152) en las elecciones que se realizaron el 2009.
Consciente de esos cálculos, Gutiérrez ha viajado a esta región 6 veces en lo que va del año. El principal objetivo de estas visitas es aprovechar el nivel de organización que se ha levantado y volverlo más dinámico. En esta región hay 25 sedes cantonales que, sin embargo, no tienen un trabajo permanente. La sede de Ambato, por ejemplo, se abre únicamente los viernes a las 20:00. Washington Moscoso, uno de sus dirigentes, dice que al partido le falta recursos para tener gente trabajando a tiempo completo. En Riobamba la situación es similar. La secretaria Patricia Yupanqui despacha en esa ciudad sin remuneración. En Latacunga, las oficinas se abren dos veces por semana.
Las visitas provinciales no son la única forma de contacto. El ex Presidente habla con sus coidearios por teléfono y e-mail. Mientras que el Directorio Nacional, con sus representantes provinciales, cantonales y parroquiales se reúnen cada 21 de enero.