Hay de todo. En las precandidaturas para la Prefectura de Pichincha constan un alcalde, concejales de Quito, académicos y la actual Prefecta. En total son 11 los precandidatos anunciados tras las primarias de los partidos políticos; la representación desde la izquierda y centroizquierda es la más disputada.
Para estas elecciones seccionales se repite el escenario de 2019, pues hay precandidatos, incluso de una misma tendencia, que garantizan la dispersión del voto.
En aquella ocasión se registraron 18 candidatos. De ellos, cinco alcanzaron el 76,2% de los votos válidos: la actual prefecta, Paola Pabón (22,13%), Juan Zapata (20,72%), Federico Pérez (14,9%), Patricio Ubidia (10,89%) y Esteban Moscoso (7,63%).
El resto de la votación estuvo dividida entre 13 candidatos, de entre quienes el que obtuvo el mayor porcentaje de sufragios fue Diego Salgado, del Partido Social Cristiano (PSC), con el 4,33%.
Número de aspirantes
Para Marcelo Espinel, de la Fundación Ciudadanía y Desarrollo, el efecto de la cantidad de candidatos en cualquier cantón o provincia será una elección con bajo porcentaje de aceptación. Esto incidirá en la legitimidad de la autoridad, explica el analista.
En el escenario de Pichincha, pese al número de postulantes, la votación podría no ser tan dispersa, según Diego Cevallos, de la organización Gobernanza EC. Él dice que para la mayoría de las figuras no habrá tiempo para darse a conocer. Eso incidirá en que no alcancen una amplia votación.
Los perfiles de los postulantes
En estas elecciones también hay quien buscará la reelección. Paola Pabón (correísmo) fue la primera en confirmar su precandidatura.
La gestión de Pabón no ha estado libre de críticas. La situación de la vía Alóag-Santo Domingo, el proceso legal que enfrentó tras el paro de octubre de 2019, y el gasto en el mural que decora el edificio de la Prefectura estuvieron entre los principales cuestionamientos.
Hay un dato que es importante. Desde que el exprefecto Gustavo Baroja fue elegido en 2014 por Alianza País (AP), el correísmo no ha perdido el control del Gobierno Provincial. Esto con excepción del último periodo del mismo Baroja, quien se mantuvo en el ala del morenismo tras el cisma de AP.
También están en la carrera los actuales concejales de Quito Andrea Hidalgo (Centro Democrático) y Eduardo del Pozo (Alianza Va Por Ti). La primera preside la Comisión de Parroquias Rurales de Quito en el Concejo. El segundo fue vicealcalde durante la administración de Mauricio Rodas y es presidente de la mesa de presupuesto del cuerpo edilicio.
Otro aspirante es el actual alcalde de Cayambe, Guillermo Curuchumbi. Su precandidatura fue anunciada por Pachakutik, movimiento que inscribió una alianza provincial junto con Mover (exAlianza País) y Ecuatoriano Unido.
También hay tres postulantes que vienen de la Academia. Uno es Pablo Morales (Izquierda Democrática), quien se desempeña en la actualidad como docente en Derecho Público en la Universidad Andina Simón Bolívar.
Otra precandidata es Elsa Guerra, del Partido Socialista Ecuatoriano (PSE), quien también es profesora universitaria y abogada.
Y por Avanza, movimiento que fue fundado por Ramiro González, exprefecto de Pichincha, está Koya Shugulí, quien es una mujer kichwa, investigadora y máster en Cooperación Internacional.
El Partido Social Cristiano (PSC) tiene como precandidato a Andrés Castillo. Este activista político apareció entre los impulsores de la remoción de Jorge Yunda, exalcalde de Quito.
Además, Cecilia Jaramillo, por Unidad Popular, es parte de la papeleta de precandidatos. Ella fue asambleísta y es maestra en la Universidad Central del Ecuador.
Otras figuras para el cargo son el exfutbolista Jacinto Espinoza, por el movimiento Amigo; y el empresario Gonzalo Pérez, por la organización política Todos.
El rol de la Prefectura
Según Espinel, la Prefectura de Pichincha ha sido opacada por el rol del Municipio de Quito. Esto se debe al tamaño y a las facultades del Distrito Metropolitano. Por eso considera que ambas entidades no pueden actuar por separado y es necesaria una sintonía entre Alcalde y Prefecto.
Además, según el experto, el nuevo o nueva autoridad debe tener una conexión mucho más fuerte con lo rural. Su gestión debe estar enfocada en la vialidad y en el desarrollo agropecuario.