La Fiscalía esperó dos meses para ubicar al policía Jaime Paucar. Él era buscado porque supuestamente agredió al presidente Rafael Correa, durante la sublevación policial del pasado 30 de septiembre.
Paucar está acusado de sacarle la máscara antigás que protegía al Jefe de Estado, la mañana del 30 de septiembre, cuando intentaba buscar un lugar seguro en el Regimiento Quito. Los uniformados sublevados habían detonado varias bombas lacrimógenas y atacado a los miembros de la Escolta Presidencial.
En las grabaciones y 12 000 fotos tomadas en la revuelta policial, analizadas por la Fiscalía, se pudo determinar que el policía intentó retirarle la máscara a Correa, quien caminaba apoyado por una muleta y protegido por un par de sus guardaespaldas.
La búsqueda de Paucar no fue sencilla. Los agentes de la Fiscalía debieron apoyarse en sus propios investigadores para ubicarlo. Desde el jueves en la noche pidieron a la Comandancia de la Policía que se presente en la Fiscalía a dar su versión.
Fuentes del Ministerio Público dijeron que durante dos meses esperaron que las unidades especializadas de la Policía ubiquen al uniformado, pero no obtuvieron ningún resultado.
La audiencia de formulación de cargos se realizó ayer en el Juzgado Décimo Tercero de lo Penal de Quito. Al final se confirmó el arresto provisional del policía sospechoso, quien consta en una serie de evidencias que fueron mostrados como prueba.
Paucar fue incluido en la investigación fiscal por el supuesto intento de asesinato en contra del Primer Mandatario. Otros dos agentes también están acusados dentro de ese proceso penal. Ellos son Luis Bahamonte, quien presuntamente roció gas pimienta al presidente Correa y Geovanny Chancusi.
Este caso se encuentra en manos del fiscal Luis Enríquez, quien hasta el momento es uno de los que más ha avanzado en la investigación. Su caso se encuentra en la etapa de instrucción fiscal, que según las normas penales le restan más de un mes para cerrarla.
En otra investigación sobre los hechos sucedidos el 30-S, el ex director del Hospital de la Policía, César Carrión, pidió a la Justicia que lo liberara.
El oficial se encuentra detenido porque supuestamente también quiso atentar contra la vida del Primer Mandatario.
La acusación contra Carrión se basa en la denuncia de que no quiso abrir el candado de la puerta de acceso a la casa de salud para facilitar el paso del presidente Correa y su comitiva al hospital policial.
6 expedientes se tramitan por la sublevación policial y militar y por el ataque al presidente Correa.