Paúl Carrasco, representante de Juntos Podemos, dijo que en la Unidad Nacional, que inició Jaime Nebot, no hubo inclusión y no se valoró lo que hicieron en su agrupación política. Foto: Wladimir Torres/ EL COMERCIO
El prefecto del Azuay, Paúl Carrasco, reconoce que el acuerdo político con Guillermo Lasso está basado en una propuesta programática, más que en cuotas electorales. Este viernes 21 de octubre del 2016, el dirigente de Juntos Podemos estuvo en varios medios y atendió entrevistas para explicar la alianza con el precandidato presidencial del movimiento Creo que se firmará el martes 25 de octubre en Cuenca.
Intenta desmarcarse de la Unidad, una coalición que lidera el alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, y que la integró hasta que se distanció por desacuerdos. Según dice, no se valoró lo que hizo y tampoco había inclusión.
A decir de Carrasco, la Unidad no tenía un plan de gobierno mínimo sino solo esbozos generales de una agenda legislativa. Prefiere no comparar el estilo de liderazgo de Jaime Nebot y Guillermo Lasso.
¿Por qué decidió salirse de la Unidad y llegó a un acuerdo con Guillermo Lasso?
Le aposté a la Unidad hasta el final, en intentar que se constituya un espacio real de inclusión. Pero la hora de tomarse el té yo me tomo las dos tasas y le doy la mitad a los otros diez que están en la mesa. En general, en el país, no hay la posibilidad de construir socialmente un programa que involucre a todos y también en incluir a todos en el manejo político del país.
¿Usted se sintió excluido en la Unidad?
En el momento no se valoró lo que hicimos por la Unidad. Y, como en democracia, lo digo con frontalidad, no uso estrategias para quedarme callado, decir que no sé, ya voy a ver si asisto o no.
Tomo decisiones claras y consulto a mi gente y con las bases tomamos la decisión de no participar. Porque no había un plan de gobierno mínimo, había esbozos generales de agenda legislativa y tampoco había inclusión y eso se debe medir mucho en la política ecuatoriana.
¿No hay inclusión en la Unidad?
En general, los políticos tradicionales de este país intentan negociar e incluir solo en elecciones, no en un plan de gobierno. En ese proceso eleccionario lo que se hace es no reconocer a las minorías sino reconocerse entre fuertes y entre grupos de amigos.
¿Cree que Guillermo Lasso sí es incluyente a diferencia de Jaime Nebot, que lidera la Unidad?
No quisiera ponerme a comparar ni a uno ni otro, espero que en algún momento puedan trabajar por el país. Me visitó César Monge hace dos semanas y le planteé dos cosas: un análisis programático en lo que estamos de acuerdo y en qué no. Me sorprendió que en el tema ambiental propusimos no explotar el parque nacional Yasuní, aceptó y se firmará el martes.
También aceptó declarar a las fuentes de agua libre de minería metálica sobre los 2800 metros sobre el nivel del mar. Eso implica, en Cuenca y Azuay, a Quinsacocha y Río Blanco. Aceptó el modelo social de la producción y especialización de territorios y grandes corredores productivos.
¿Guillermo Lasso está acuerdo con esos puntos o es la propuesta de Juntos Podemos?
Nosotros propusimos y Guillermo Lasso está de acuerdo. También propusimos derogar la Ley de Comunicación y él está de acuerdo. Despolitizar los poderes del Estado y desaparecer el Consejo de Participación Ciudadana. También en un gobierno en el que podamos desarrollar una propuesta de participación social, que se estructure un sistema a través de parlamentos provinciales, lo que llamamos un modelo de gestión pública deliberativo, que se escuche a la gente y tome decisiones con corresponsabilidad.
¿El candidato de línea de derecha aceptó esa propuesta de izquierda?
Sí, en cambio nosotros aceptamos algunas medidas económicas que tendrá que tomar. Uno de los temas claros es la política de economía liberal, abrirse a la inversión privada y extranjera. Estamos de acuerdo en que hay que generar medidas anticíclicas, eliminar restricciones arancelarias, el pago anticipado del impuesto a la renta, reducir el tamaño del Estado…
Pero algunas de esas propuestas fueron discutidas en la Unidad y Nebot dijo que había una agenda programática…
Con el detalle que le estoy diciendo no, como derogar el Decreto 16 que penaliza la protesta social. Con Guillermo hemos entablado un diálogo abierto.
¿En la Unidad no hubo?
Hubo una agenda legislativa y con principios básicos de retomar la democracia, despolitizar poderes del Estado, lograr que el gobierno deje de controlar los poderes. Hasta ahí llegamos.
¿Se sentía incómodo en la Unidad?
No, más bien cómodo, hubo diálogo. Pero en democracia hay derecho al disenso, que es fundamental para rescatar la diversidad. No estuve de acuerdo y eso da paso a apoyar un candidato más notable que es Guillermo Lasso, que nos ha dado apertura a temas para un proyecto de gobernabilidad. Estamos claros que para dar paso a eso renunciamos a cualquier candidatura. En sectores tradicionales se me quiso estigmatizar.
¿Pero usted buscaba una candidatura presidencial?
Pero eso no quiere decir que sea ambicioso, en este país hay gente que ha sido cinco veces candidato y a él no se le dice nada, hay gente que está en la Unidad y está apoyando al mismo Guillermo, es normal en democracia. Este no es nuestro momento, vamos a seguir construyendo el movimiento y buscamos con quien podemos ganar las elecciones. En la Unidad me sentía miembro pero había diferencias. Hasta se me tildó de cambio de ‘camisetazos’.
¿Pero fue un ‘camisetazo’?
No, ¡esa es una barbaridad de la política ecuatoriana! Fui el primero en romper paradigmas en este país, el primer político de izquierda que se reúne con Jaime Nebot. Los otros por debajo de la mesa, todos se reunieron con Nebot, excepto Lasso; todos se reunieron con Lasso y después terminaron diciendo públicamente que habría que aglutinar. Lo que pasa es que conversar no es malo ni ‘camisetazos’ ni vender los principios. Y lograr acuerdos es bueno para que avance el país.
¿Cuál fue el momento de quiebre en la ‘fanesca’, como llamaron en la Unidad?
No hubo momento de quiebre, solo no hubo acuerdo en formas procedimientos, en el manejo de las encuestas.
¿Cómo se manejaron?
No fueron sometidas a análisis y cuando se quiso analizar ya era el jueves 29 de septiembre cuando estaba lista la convención.
¿Qué análisis debió hacerse?
Si sigo intentando justificar una Unidad, ahí no hubo inclusión, espacios para todos políticos y programáticos, por lo tanto tenemos el derecho a construir el futuro con alguien que brinde el espacio en esa dinámica. Ojalá, como planteó Jhon Argudo se logre la alianza de Paco Moncayo y Cynthia Viteri.
¿La candidatura potente era Lasso?
Sí, por lo menos creímos eso. Vimos que no hubo análisis de las potencialidad que teníamos para crecer y vimos que Cynthia, una candidata de diez años en la política, respetable, le considero mucho, pero no crecía luego de dos meses de precandidata.
No había potencia, si no había crecido y nosotros teníamos mayor opción de crecer, pero en la Unidad no tenía viabilidad ni potencia y creímos que era necesario buscar otra opción. Nos retiramos y nos reunimos con todos públicamente.
¿Pero parece que se fue como por la puerta de atrás?
No, nosotros hicimos un análisis el lunes 26 de septiembre. Jaime fue claro que iba a continuar con la convención y le respeto mucho. Convoqué vía chat a los miembros del consejo de gobierno de Podemos y decidimos. La política ecuatoriana y los políticos tradicionales, excepto Nebot y Lasso, que ahora lo estoy conociendo, la mayoría hace política hipócrita, por debajo de la mesa.
¿Nebot impuso que ese 29 de septiembre se hiciera la convención para proclamar la candidatura de Cynthia Viteri?
No, creo que ya estaba fijada, no hubo imposición, simplemente hubo diferencias en la discusión de espacios políticos y programáticos; de esa reunión del lunes salí triste y golpeado.
¿Cuáles son los acuerdos legislativos con Lasso y qué cuota tiene Podemos?
No tenemos cuota, pero inicialmente tenemos dos puestos en la lista nacional, también candidaturas en el Parlamento Andino y en todas las provincias. Hemos sido muy abiertos a buscar espacios sin complicar a Creo y SUMA que ya venían en proyecto de acuerdo.