Congreso del partido socialista Ecuatoriano, en la Asamblea Nacional. Foto: Julio Estrella / EL COMERCIO
El Partido Socialista Ecuatoriano (PSE) inició la noche del viernes 23 de octubre del 2015 su IX Congreso Nacional Ordinario ‘Guadalupe Larriva’, en la sala José Mejía Lequerica de la Asamblea Nacional. Los asistentes llegaron, en su mayoría, vestidos con camisetas rojas con un estampado de una mano izquierda sosteniendo una antorcha y el número 17, que corresponde a su lista.
En la mesa principal estuvieron el canciller Ricardo Patiño; la presidenta de la Asamblea Nacional, Gabriela Rivadeneira; y Fabián Solano, presidente actual del partido, entre otras figuras del mismo. Esta reunión fue la antesala a la elección de la nueva directiva del PSE.
La militancia socialista deberá elegir el sábado 24 de octubre del 2015 entre Patricio Zambrano y Álex Díaz Guamán, quienes tienen un distinto enfoque frente a las decisiones del partido frente al Gobierno actual. El primero apoya la idea ir con Alianza País a las elecciones del 2017, mientras que el segundo considera necesaria una distancia con el oficialismo, en temas como el paquete de enmiendas constitucionales que se definirán en diciembre próximo.
Durante su discurso, Gabriela Rivadeneira destacó el nombre de Guadalupe Larriva, exministra de Defensa de este Gobierno que murió en un accidente aviatorio. Dijo que ella fue “de esas mujeres que se atrevieron en la historia a romper paradigmas” y que son ellas quienes “deben seguir luchando por la izquierda”. Sobre el encuentro afirmó que hay quienes critican a los movimientos de izquierda por no tener unidad, pero que con la reunión de hoy, la izquierda demuestra que “sí puede sentarse a pensar en una verdadera revolución”.
Para Rivadeneira, el rol del PSE y de todos los “de revolución” es engranar sus objetivos con los de los países de la región que siguen una línea similara la ecuatoriana “para lograr verdadera democracia y libertades desde una mirada de izquierda“. Agregó que “el reto es demostrar que la unidad puede permitir un proyecto sostenido, fuerte y que camina sin los manoseos de la derecha”.
Después, el canciller Patiño destacó la importancia de la consistencia ideológica y la militancia. “Eso no se mide en miles de personas sino en calidad”. Se refirió también a lo que considera una necesidad de unir a los diversos movimientos de esta tendencia política. “Las posiciones extremistas de la izquierda, a los que yo llamo izquierda confundida y extraviada, le hacen el juego a la derecha”.
Agregó que es necesario comprender cómo debe ser el nuevo socialismo, a través de la evaluación de los fallos históricos en los países que han tenido problemas con sus modelos, qué pasó con el programa económico, comprender el papel del mercado, etc. “Las elecciones no se van a poder seguir ganando si no fortalecemos el poder popular”, subrrayó.