Las mujeres de la centro-izquierda se organizan alrededor de escuelas políticas. Foto: cortesía Archivo mujeres por el cambio
La primera etapa de formación política terminó el 20 de agosto. Las Mujeres por el Cambio dictaron talleres en Santa Elena, Guayaquil, Cuenca, Imbabura y Quito.
Ahora, sus Escuelas de Formación Política de Lideresas se replicarán en las 17 provincias, donde la organización tiene presencia. Son espacios donde se analiza la coyuntura política, los derechos ciudadanos, la agenda de mujeres. Está previsto que la nueva capacitación arranque la segunda semana de septiembre en El Oro, Los Ríos, Esmeraldas, Azuay.
El colectivo, creado en 1998, decidió apoyar a la alianza de centro-izquierda Acuerdo Nacional por el Cambio, en los comicios del 2017.
Cristina Cachaguay, presidenta de la agrupación, explica que la decisión respondió a que ellas comparten las concepciones políticas del Acuerdo, donde están Unidad Popular, Pachakutik, Frente Popular, entre otras.
Con la participación de las mujeres, las diferentes fuerzas políticas buscan fortalecer sus estructuras y listas. El 10 de septiembre, en Quito, se entregará un documento a los precandidatos de la izquierda.
En el manifiesto, ellas detallarán las propuestas de gobierno y el listado de las posibles candidatas para la Asamblea. Cachaguay encabeza la lista de las precandidatas.
En los comicios del 2014, el 49,9% (5 797 074) del electorado fueron hombres, frente al 50,1% de votantes mujeres
(5 821 894), según el Consejo Nacional Electoral (CNE).
De ahí que el Partido Social Cristiano, que es parte de la Unidad, también desarrolla un trabajo con mujeres. Mercy Lara, representante de ese sector, dice que ahora están enfocadas en la cohesión de los movimientos y partidos de la tendencia de centro-derecha.
Este 30 de agosto, la precandidata presidencial Cynthia Viteri participó en un conversatorio con mujeres emprendedoras en Quito. Allí se trataron temas de salud, economía, participación, entre otros. Y su discurso se elaboró en función de ese sector objetivo. “Cuando una mujer surge, surgimos todas”, dijo Viteri.
Además, el PSC ha conformado 15 sedes con 500 mujeres en Pichincha. “Llegará un momento en que se encuentren todos los sectores de mujeres para respaldar a Viteri”, enfatiza Lara.
La Unidad también se fortalece con la activación de consejos barriales que realiza la escuela de formación del PSC, denominada Cantera 6. En los últimos días, Samia Tacle, directora de Cantera, ha posicionado comitivas en Guayaquil.
En el caso del movimiento Creo, el trabajo con mujeres comenzó hace cuatro años, pero se ha incrementado el ritmo por la época preelectoral.
Silvia Vera, presidenta del frente de mujeres Creo, señala que a diario se hacen actividades de capacitación y socialización. Esta semana, por ejemplo, visitó el cantón Sigchos, en Cotopaxi, para fortalecer las estructuras provinciales.
Con este tipo de visitas consolidan directivas parroquiales y barriales. Un trabajo que se ha hecho también en Imbabura, Esmeraldas, Galápagos y El Oro. En el momento tienen directivas en 221 cantones.
En un informe elaborado por ONU Mujeres, después de las elecciones del 2014 en Ecuador, se destaca que existe un limitado conocimiento sobre igualdad de género y derechos de las mujeres en las agendas partidistas y las prácticas y actitudes enraizadas en los estereotipos de género.
Esto, en alusión a que aún hay retos para lograr una verdadera participación política, más allá del número de votos que representan en el padrón.
“Las organizaciones de mujeres responden a distintos intereses. No necesariamente poseen una agenda de género o una reivindicación de sus derechos sino que está anclada a temas ideológicos”, señala Sofía Argüello, docente investigadora del departamento de Sociología y Estudios de Género de la Flacso.
Aunque también hay avances. Argüello menciona que en el caso de Viteri y la también precandidata Lourdes Tibán, se puede observar la pugna de modelos ideológicos del Estado, de cómo se van a conformar los nuevos gobiernos y “uno puede ver que las mujeres van tomando posición en relación con esa lucha polarizada ideológica en la contienda preelectoral”.