Como estaba previsto, las oficialistas Irina Cabezas y María Augusta Calle fueron elegidas presidenta y vicepresidenta de la Comisión de Soberanía Alimentaria. Ambas tuvieron los seis votos de los legisladores de Alianza País que integran la mesa con 11 sillas. Eduardo Sánchez reemplazó a Mercedes Diminich, quien no asistió.
Andrés Páez (ID), uno de los cinco integrantes de la oposición, dijo que trabajará para impedir que el agua sea usada como una herramienta política del régimen para dividir al movimiento indígena. También para impedir las expropiaciones.
Gerónimo Yantalema (MPD- Pachakutik) señaló que tienen un gran desafío: ser promotores de la concreción de la consulta prelegislativa, que permitirá el segundo debate de la Ley de Recursos Hídricos. “Los dos años dejaron un precedente triste, no fuimos capaces de llegar a un consenso, pese a que las organizaciones campesinas nos plantearon un texto de consenso”.
María Molina (MPD-Pahakutik) no votó en contra, se abstuvo. Dijo que le hubiera gustado que se comparta la dirección de la comisión y que no solo esté dirigida por el oficialismo. “El trabajo de la comisión tiene que ver con la vida de los ecuatorianos, sin el agua, no se puede funcionar, espero que nos enfoquemos en su bienestar”.
Calle aseguró que su compromiso es con los sectores indígenas y campesinos del país.
Esta comisión debe tratar además la Ley de Tierras y de Comunas.