El trámite del juicio político contra el presidente Guillermo Lasso y las elecciones internas para la renovación de autoridades de la Asamblea marcan las negociaciones entre las bancadas.
Ramiro Narváez, de la Izquierda Democrática (ID), y Ricardo Vanegas, de Pachakutik (PK), reconocieron esta realidad este miércoles,10 de mayo del 2023. Estas bancadas atraviesan disputas internas frente a las votaciones que se vienen.
“Evidentemente el proceso de juicio político está condicionando la distribución de las comisiones y de las autoridades. Lastimosamente así funciona la política”, dijo Narváez.
En el primer caso, la suerte de Lasso dependerá de 92 votos. En cambio, para la designación de nuevas autoridades, se requerirá de 70; y esta última deberá realizarse el próximo domingo 14 de mayo, por disposición legal, mientras que para la interpelación al Presidente todavía no hay una fecha definida.
Cautela en oposición
A pesar de que la oposición logró imponerse para que continúe la interpelación a Lasso el martes 9, no hubo un ambiente triunfalista en el correísmo (Unes) y el Partido Social Cristiano (PSC).
Las dos bancadas controlan 60 curules y para aprobar la resolución lograron sumar a 28 de otros partidos e independientes. Alcanzaron 88 votos, cuando la meta era llegar a 96 o más.
Tras esa votación, ni el coordinador de Unes, Mauricio Zambrano, ni Esteban Torres, del PSC, han hecho declaraciones a la prensa en el Palacio Legislativo, algo que acostumbran cuando se trata de una decisión importante.
Los opositores todavía no deciden quiénes serán los interpelantes. La correísta Viviana Veloz está dispuesta a actuar sola al momento de presentar la moción, después de que el socialcristiano Pedro Zapata no aceptó seguir con esta causa.
La posible censura y destitución del Primer Mandatario se definirá después del domingo 14 de mayo, cuando el Pleno deberá sesionar para cambiar a sus autoridades.
Respaldo a Saquicela
El correísmo y el Partido Social Cristiano (PSC) se inclinan por apoyar a Virgilio Saquicela para que continúe en la Presidencia de la Asamblea. Ellos controlarían las vicepresidencias; los otros puestos del Consejo de Administración de la Legislatura (CAL) quedarían en manos de sus aliados, disidentes de la ID y Pachakutik.
“Somos parte de las conversaciones, de esa cohesión de las bancadas para el día domingo poder tomar una decisión y que finalmente la Asamblea continúe trabajando, sin atropellos”, mencionó la socialcristiana Marjorie Chávez, cuya bancada se redujo a 12 integrantes en cuestión de dos semanas.
El legislador Vanegas acusó a la oposición de promover “repartos” en el Palacio Legislativo, donde más del 70% de los funcionarios son de libre remoción.
“Aquí por qué no se ponen a preguntar qué les han ofrecido a los que están con Saquicela, repartirse todo este Palacio. A cambio de votar por la destitución del Presidente de la República”, dijo.
En cambio, desde el correísmo y el PSC acusan al Gobierno de promover una compra de asambleístas, algo que el oficialismo lo niega.
Opción de Pachakutik
Otra de las opciones para la Presidencia de la Asamblea es Sofía Sánchez, de Pachakutik, aunque algunos de sus coidearios como Joel Abad anticiparon que no votarán por ella por no haber respaldado al juicio a Lasso.
Es una alternativa que sopesa el oficialismo para tratar de recomponer y ampliar la mayoría que funcionó hasta mayo de 2022, cuando Saquicela, a quien expulsaron de la bancada, reemplazó a Guadalupe Llori (PK) en la Presidencia.
Mario Ruiz, coordinador de Pachakutik, bajó su exposición mediática, después de que su bancada se dividió al momento de decidir si sigue el juicio a Lasso. Figuró entre los 21 legisladores ausentes en la votación del martes.
Visita nuestros portales: