El alcalde de Guayaquil, Jaime Nebot, desechó la solicitud que el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC) le envió el jueves pasado. En la comunicación pidió que se suspendieran los trabajos para instalar el monumento del ex alcalde y ex presidente León Febres Cordero, en el sector del Malecón (centro de la urbe).
El Cabildo porteño rechazó el pedido y lo tachó de “inconstitucional e ilegal” en una carta dirigida al INPC el 12 de diciembre.
En el comunicado, citó el artículo 264 de la Constitución del Ecuador. En el numeral 2 sostiene que “el control sobre el uso y ocupación del suelo del cantón” forma parte de las “competencias exclusivas” de los gobiernos municipales. Según cita el documento, esa atribución prevalecerá “sin perjuicio de otras que determine la ley”.
El alcalde aclara que “las instituciones del Gobierno Central (como es el caso del INPC) no pueden interferir en las decisiones que en el ejercicio de sus competencias exclusivas adopte un gobierno municipal”. Su argumento se basa en el artículo 6 del Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización (Cootad).
Nebot respondió que la solicitud del INPC es “ineficaz, por carecer de valor jurídico y obligatoriedad alguna”. Además escribió que “arrogarse funciones” constituye un delito.
Mientras tanto, el argumento del director regional del INPC, Esteban Delgado, es que los trabajos deben suspenderse porque la instalación “agrede visualmente a los elementos patrimoniales que se encuentran declarados, como es el Barrio Histórico de Las Peñas”. En ninguna de las 5 páginas de su carta del 8 de diciembre solo hace referencia a los trabajos y no menciona ningún monumento.
En explanada que da al Barrio Las Peñas el Municipio realiza un hueco y otras adecuaciones donde se instalaría el monumento a Febres Cordero, de 5 metros de alto, que lo elabora un escultor español. El tema ha causado polémica incluso en las redes sociales.